Un representante de la Asociación de Astronomía de El Salvador (ASTRO), manifestó a El Salvador TIMES, que los astrónomos nacionales tienen sospechas que el bólido luminoso que fue visto en cielo salvadoreño el martes de esta semana haya sido basura espacial, y que podría ser incluso una parte de un satélite o el tanque de combustible de un cohete.

“Por la velocidad que vimos en los videos que la gente ha compartido nos decantamos que fue un pedazo de basura espacial, más que un meteoro; es decir más que un objeto de origen planetario o del sistema planetario, creemos que es un objeto que el hombre ha dejado en el espacio”, explicó Leonel Hernández, representante de ASTRO.

Sin embargo, el especialista aseguró deben corroborar esta información con agencias internacionales que tienen control de los escombros espaciales de gran tamaño que aún andan orbitando el planeta.  

Hernández expresó que según sus cálculos, el bólido que fue visto en los cielos salvadoreños “es basura”, puesto que un meteorito tiene mucha más velocidad al entrar a la Tierra y tarda más en desintegrarse; mientras lo que se observó la noche del martes iba a una velocidad mucho más lenta y se desintegró en varios pedazos, por lo que se cree que son escombros del espacio, dijo.

El especialista descartó que el objeto hubiese pasado tan cerca de El Salvador como para que haya podido estrellarse en tierras salvadoreñas o que haya dejado rastros en los techos de las casas, tal como ha estado circulando en redes sociales.

De hecho, informó que este objeto viajaba a unos 400 kilómetros cuando pasó por El Salvador y fue en la zona occidental de Guatemala, frontera con México, donde se pudo ver más cercano. Aseguró además que el bólido viajaba de sur al norte, por lo que el primer lugar donde pudo verse fue en Nicaragua y como destino final fue el país azteca en el Atlántico.

“El objeto estaba muy lejos de El Salvador como para dejar rastro o para caer en estas tierras”, reiteró el especialista.

Algunos salvadoreños informaron en redes sociales sobre el avistamiento del objeto en la zona de la costa de La Libertad, pero fue en Guatemala donde el fenómeno pudo verse con mayor nitidez alrededor de las 10 de la noche del martes.

La bola de fuego entró a la atmósfera y terminó por desintegrarse a unos 50 kilómetros del suelo.