Sucesos - Sentencia
Condenan a cabecilla de pandilla a 80 años de cárcel por cuatro homicidios cometidos en Panchimalco
Entre las víctimas hay un árbitro de fútbol al que confundieron con un delincuente rival.

Pablo Ortíz Ramírez es el cabecilla de un grupo de pandilleros que asesinaron a nueve personas en distintos cantones del municipio de Panchimalco entre los años 2012 y 2014. Pero la Fiscalía y la Policía investigaron cada caso y con ayuda de uno de los pandilleros que participó en esos crímenes arrestaron a los sospechosos de cometerlos.
El pandillero que ayudó a las autoridades a esclarecer los crímenes fue beneficiado con no ser enjuiciado.
El Juzgado Especializado de Sentencia “B” condenó a 80 años de prisión a Ortíz Ramírez al comprobarse su participación en cuatro de esos homicidios. A estos años de cárcel se le sumaron 9 más por ser parte de la pandilla, cuyo delito es agrupaciones ilícitas; así, en total purgará una pena de 89 años tras las rejas.
La condena fue más severa para Ortíz Ramírez, ya que la Fiscalía comprobó ante el referido tribunal que el procesado era el cabecilla de esa agrupación criminal.
Junto a él, el mismo tribunal condenó a 12 pandilleros más por su participación en nueve homicidios y por ser parte de la pandilla. Entre estos condenados hay una mujer, que recibió una pena de prisión de 18 años por estar vinculada con uno de los asesinatos. El resto de las condenas oscilan entre los 89 y 18 años de cárcel.
Al juicio solo fueron llevados de manera presencial cinco imputados, mientras los demás comparecieron por medio de una videoconferencia, esto debido a que están recluidos en penales que están bajo medidas extraordinarias por la situación delincuencial que atraviesa el país.
Testigo clave negoció para librarse de juicio
El testigo que usó la Fiscalía describió ante el tribunal la forma y quienes participaron en los homicidios; a cambio de eso, se libró de ser juzgado.
Contó que una de las víctimas fue un árbitro de fútbol, quien fue asesinado cuando viajaba a bordo de una motocicleta y que fue confundido con otra persona que era el blanco a eliminar.
En esa ocasión, para cometer el homicidio los pandilleros se vistieron con ropas similares a las de la PNC y montaron un falso retén. Al hacerle señal de alto a la víctima se detuvo, pero fue atacada a tiros en el acto.