La mañana de este jueves fue reportado un vehículo abandonado en la zona del hospital de San Bartolo, Ilopango, que inicialmente se manejó que podía tener explosivos. La Policía Nacional Civil (PNC) llegó al lugar y acordonó la zona, además de comenzar a buscar al motorista del mismo, ya que se decía que había sido privado de libertad. Sin embargo, una borrachera había generado todo. 

El pick up, propiedad de la funeraria El Sinaí, de Soyapango, no tenía explosivos, ni el motorista estaba desaparecido, sino que más tarde los familiares reportaron que lo habían encontrado borracho. "No se sabe dónde lo encontraron, pero andaba borracho y por eso dejó el pick up abandonado", comentó una fuente policial de la zona de San Bartolo.  

Personal de laboratorio  de la PNC llegó al lugar y comenzó a buscar huellas y demás información. Lo cierto es que la irresponsabilidad del individuo, empleado de la funeraria, de nombre Alex Alberto Calderón, activó las alarmas.

La PNC informó desde la mañana de este jueves que el pick up placas P-250-751 no tenía reporte de robo. La tensión aumentó cuando los dueños de la funeraria no aparecían, pero sí lo hicieron familiares del hombre que se suponía estaba desaparecido. Ellos proporcionaron su nombre y luego informaron que lo habían localizado, pero que andaba en estado de ebriedad. 

"Por medio de la placa verificamos si tenía reporte de robo, pero no tiene reporte. Lo raro es que no hay nadie, esperamos que llegue alguien para tener más información", dijo un oficial en horas de la mañana.

Una persona de la referida funeraria indicó que en efecto el pick up era de ellos, pero aclaró que no estaba autorizada para dar más información. Al final de la confusión, el dueño de la funeraria y del automotor mandó a un persona con la documentación, para que le fuera entregado y así se hizo.