El cierre de operaciones de El Recreo representa una pérdida de aproximadamente $200,000 para la empresa, según afirmó su propietaria Ana Ayala, tras haber sido sancionada por el Ministerio de Salud por encontrar salmonella en uno de los productos.

“Sentí un dolor en el pecho como si me hubiesen golpeado”, comentó la empresaria a El Salvador TIMES al recordar el momento en que fue notificada por el Ministerio de Salud que habían encontrado la bacteria en uno de los lotes de queso morolique rallado de su marca.

Su principal cliente le retiró todos sus pedidos y -ante la inminente quiebra- Ayala no tuvo otra opción más que cerrar operaciones, dejando sin empleo a 25 empleados que trabajaban para la empresa.

El Recreo fue fundada hace 50 años, con dos empleados que se encargaban de ayudar a la empresaria a empacar el queso que se importaba de Nicaragua, para luego repartirlo a los supermercados.

Poco a poco, Ayala fue creciendo y posicionando su marca, hasta que llegó a tener 10 productos lácteos que llegaron a ser distribuidos en los supermercados.

Con el tiempo se incorporó al negocio Barkhor Torres, el hijo menor de la empresaria, quien se encargaría del área administrativa y quien asegura que tras la notificación de cierre, el personal del ministerio de Salud se desplegó en todas las salas de venta. "Los inspectores encontraron una bolsa de queso infectada en el Selectos y nueve en Walmart", detalló.

Así luce la sección  de empaque, donde el personal ha sido despachado tras el anuncio del cierre.

Los empresarios han reconocido la gravedad de la situación, pero a la vez manifiestan que ellos no eran los encargados de producir los quesos. “Nosotros no hacíamos el producto, sino que vendíamos el queso que importábamos de Nicaragua”, subrayó Ayala.

Asimismo dicen estar conscientes del problema sanitario que el error provocó, por lo que no están interesados en continuar con el negocio; sin embargo hacen ver que nunca imaginaron las implicaciones que tendría una situación de esa naturaleza.

“Tuvimos que retirar un promedio de $50 mil en producto de las góndolas de los supermercados”, explicó Torres, quien aceptó la postura de sus clientes, aunque dijo sospechar que por la forma en que se manejó la situación, existe la posibilidad que se haya tratado de un plan para desprestigiar no a su marca, sino a Super Selectos.

De igual forma criticó la forma en que procedió el Ministerio de Salud, puesto que -a su criterio- debieron haber hecho la amonestación de manera privada antes de hacerla pública y retirar el producto sin manchar la imagen de ninguna empresa.

Por su parte, Ayala, quien tiene ya más de 70 años, afirmó que ya no tiene energías para tratar de levantar el negocio de las cenizas. “Ya no quiero continuar con esto porque es ir contramarea. No vale la pena, vamos a encontrar otra fuente trabajo”, comentó resignada.

Mientras su hijo se mostró más positivo, aunque admite que no tienen otra opción más que cerrar y vender la maquinaria y los cuatro camiones en los que se distribuía el producto. “Este es el daño más grande que hemos tenido a lo largo de 50 de vender lácteos”, concluyó la dueña de El Recreo.

El Ministerio de Salud anunció esta semana que, como sanción por haber detectado la bacteria en una bolsa de queso, era necesario retirar el lote completo de las salas de venta. Super Selectos, quien compraba el 80% de la producción, decidió retirar la marca completa.

La salmonella es una bacteria que causa intoxicación por alimentos y enfermedades como la fiebre tifoidea; se encuentra en la mayoría en aves crudas, huevos, carne vacuna y, algunas veces, en las frutas y vegetales sin lavar.

Producto sobrante que ha sido retirado de los supermercados.