Dos mareros fueron capturados esta tarde luego de enfrentarse a tiros con la policía que les daba persecución luego de haber privado de libertad a dos empleados de Claro, a un taxista, y haber asaltado a otras dos personas.

Los pandilleros de la MS, identificados como José Orlando Gómez, de 29 años, y José Lucas Flores Hernández, de 25, asaltaron por la tarde a dos empleados de Claro que promocionaban producto de la red telefónica en la colonia Sierra Morena, de Soyapango.

Además de robar a punta de pistola material de la compañía, dinero y pertenencias personales de los vendedores, los mareros les quitaron las llaves del microbús pero también los subieron a la unidad en contra de su voluntad, bajándolos unos metros más adelante.

Al continuar la marcha y, a la altura del centro comercial Plaza Mundo, los pandilleros se detuvieron para asaltar a otras dos personas que caminaban por la acera y dejaron abandonado el microbús en el que habían huido.

Según testigos, los mareros a pie apuntaron con la pistola a un taxista que hacía meta, obligándolo a que los sacara del lugar puesto que había mucha presencia policial.

Efectivamente, la policía, que ya había sido alertada de la situación desde Sierra Morena, había montado un operativo para seguirles el rastro, dando con el microbús.

Al inspeccionar la unidad, personas que habían observado lo sucedido, contaron a los agentes lo que habían observado, por lo que subieron a la patrulla para perseguir el taxi con los sospechosos, ya que apenas habían pasado un par de minutos.

La policía dio alcance a los mareros al llegar al paso a desnivel del bulevar del Ejército y al ordenarles que detuvieran la marcha, el taxista la aminoró, disparando los pandilleros a los uniformados quienes respondieron al fuego. En el tiroteo resultó herido el taxista que según las primeras versiones, había sido obligado a conducir.

Con el conductor herido, el vehículo de alquiler detuvo la marcha por completo y la policía pudo capturar a los sujetos a los que nos les encontraron armas, aunque en los asientos del auto había casquillos como evidencia de que habían disparado.

El motorista herido fue llevado a un hospital para su recuperación, mientras que los presuntos pandilleros a bartolinas. A los sospechosos se les decomisó una cantidad no determinada de dinero y teléfonos celulares.