Con un discreto pero emotivo acto, familiares y amigos despidieron a un agente policial que desapareció a inicios de octubre y que fue localizado sin vida el pasado viernes 10 de noviembre.

El cuerpo de Fernando Augusto Ruiz Cuéllar, fue llevado por elementos de la corporación al cementerio general de Izalco, municipio en el cual vivía el agente.

La familia de Ruiz Cuéllar llegó a un cementerio clandestino a reconocer su cuerpo y confirmar que la última vez que lo vieron fue en estado de ebriedad.

La versión policial sobre este caso es que un amigo con el que departía el agente fue quien lo llevó hasta donde se encontraban pandilleros.

El cuerpo del elemento de seguridad fue enterrado pero las condiciones del clima comenzaron a revelar su ubicación.

De las altas autoridades policiales a Izalco solo llegó el subcomisionado de la Policía, César Flores Murillo.

Ruiz Cuéllar es la baja 41 de la corporación en 2017 que en el occidente del país ha tenido el mayor número de bajas desde agosto.