El arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, expresó durante la misa dominical el grado de violencia al que todos los días se ven expuestos los salvadoreños y que ayer en la madrugada cobró la vida del padre Cecilio Pérez Cruz.

“Es verdaderamente preocupante el grado de violencia que sufre nuestro país, debemos trabajar y orar intensamente por la paz”, dijo el religioso esta mañana.

Esta reacción surge a raíz del asesinato del párroco de la iglesia La Majada, en Juayúa, Sonsonate.

“La iglesia en el El Salvador está de duelo, estamos consternados y conmovidos al sufrir el espantoso crimen del asesinato de uno de nuestro sacerdote, el padre Cecilio Pérez Cruz”, manifestó Escobar Alas.

El religioso brindó detalles de cómo el padre Pérez fue atacado.

“La habitación se encuentra contiguo al templo parroquial, ahí fue cruelmente acribillado a balazos mientras dormía”, dijo.

Recordó a las autoridades de seguridad pública y justicia del país, que también hay un caso de pendiente que aún no se ha esclarecido: el asesinato del padre Walter Osmir Vásquez Jiménez a más de un año de su ataque.

“Hace poco más de un año también fue cruelmente asesinado otro sacerdote, el padre Walter Osmir Vásquez, caso que aún no se ha clarificado aunque en repetidas veces hemos pedido a las autoridades judiciales investiguen y que se haga justicia, pero no ha habido respuesta y no se ha dado a conocer investigación alguna ni se ha hecho justicia”, dijo Monseñor.