El reloj marcaba las 10:41 de la mañana del viernes 5 de mayo cuando estudiantes encontraron muerto a un maestro en una de las aulas del Instituto Nacional de Santa Ana (INSA).

Tomás Armando López, de 52 años, estaba suspendido de una cuerda amarrada al cuello, informó la Cruz Verde Salvadoreña.

Los socorristas intentaron reanimarlo. Posteriormente, fue llevado al Hospital Nacional San Juan de Dios, en donde fue declarado muerto.

Compañeros de trabajo lamentaron la muerte del docente a quien cariñosamente llamaban "Tomasito". A su vez expresaron sus condolencias a su familia.

La Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República se encuentran investigando el caso para determinar si se trató de un suicidio o es un caso de homicidio.