El exfiscal General de la República, Luis Martínez pasó su primer fin de semana en una de las celdas del penal de Metapán donde fue enviado el viernes por el juez octavo de instrucción de San Salvador. En el mismo recinto penitenciario estuvo recluido, hasta hace unos días, una de sus supuestas víctimas, el abogado Mario Calderón.

Martínez fue enviado a la cárcel luego de que la cámara primera de lo penal revirtiera -de forma parcial- la resolución de la jueza séptimo de paz que otorgó, en noviembre pasado medidas, sustitutivas a la detención contra todos los implicados en el caso Rais-Martínez.

Durante la administración de Luis Martínez (20012-2015), los esposos Mario Calderon y Claudia Herrera acumularon siete procesos penales, la mayoría de ellos promovidos por el empresario Enrique Rais, quien, según la FGR, fue favorecido por la gestión de Martínez al crear pruebas falsas y manipular las investigaciones para inculpar y encerrar a sus enemigos.

Para incriminar a los esposos Calderón, Rais utilizó su amistad con el exfiscal, quien logró interponer las demandas y mandarlos tras las rejas.

Calderón fue recluido en el penal de Metapán durante más de un año, luego de ser acusado de extorsión en perjuicio de Rais, delito del que fue sobreseído luego de que no se presentan pruebas contundentes en su contra. 

Mientras que su esposa, Claudia Herrera, fue enviada al penal de mujeres tras ser acusada de amenazar al empresario. Ella también fue sobreseída por falta de pruebas.

En este caso, la fiscalía reveló la trama en la que Rais habría pagado $5,000 al psicólogo forense de Medicina Legal, Néstor Recinos para que alterara un peritaje sobre las consecuencias que habría sufrido por las supuestas amenazas. 

Los esposos Calderón también fueron acusados por la fiscalía de Luis Martínez de movilizar $10 millones en el sistema financiero del país. Sin embargo, el ministerio público tampoco pudo sustentar con pruebas esta acusación para que el caso fuera enviado a juicio.

El exfiscal enfrenta un proceso legal por los delitos de omisión en la investigación y fraude procesal. Estará en el penal de Metapán mientras dure la etapa de instrucción, que es de 6 meses y que inició en noviembre pasado.