Los pandilleros presuntamente responsables de los asesinatos de cuatro policías y un ataque contra una patrulla fueron detenidos esta madrugada como parte de la Operación Azul. El operativo es la primera fase de una investigación que pretende dar con los atacantes de autoridades de seguridad pública.

Entre el martes y la madrugada del miércoles se ejecutaron 30 órdenes de captura contra 20 miembros de la pandilla 18 y 10 de la Mara Salvatrucha (MS).

El fiscal general, Douglas Meléndez, aprovechó para hacer un llamado a las autoridades de Justicia y Seguridad y de Centros Penales para "que evalúen que todos estos sujetos sean enviados al penal de Zacatecoluca. En otros países estos sujetos son tratados de una manera dura".

El funcionario aclaró además que como parte de las investigaciones desarrolladas se ha determinado que muchos de los ataques donde las víctimas son policías y militares se han dado por su condición de elementos de seguridad pública, pero "también hay información que esta gente quiere incidir de alguna manera en temas electorales".

Es por ello que en determinados periodos hay picos o alzas en este tipo de hechos y fue el mes de junio que inició los atentados contra policía y militares y sus familiares.

Según los detalles de la Fiscalía, con las capturas de las últimas horas se han resuelto cuatro homicidios agravados, un caso de homicidio tentado (intento de homicidio, en el caso de una emboscada a una patrulla) y una privación de libertad.

Por su parte, la jefa de la Unidad Antipandillas y Homicidios de la Fiscalía, Guadalupe Echeverría, sostuvo que en el país hay más población pandilleril de la MS que de la mara 18.

"Es más alta su presencia en sectores libres y en los centros penales del país", expresó.

Asimismo, dijo que esta es la primera fase en las capturas, por lo que es probable que posteriormente se realicen otras detenciones.

Homicidio de Juan Flores Delgado en Tenancingo, Cuscatlán

El caso data del 26 de octubre de 2016 y ocurrió en un lugar conocido como Rosario El Tablón, del municipio de Tenancingo, La Cuscatlán.

Ahí fue asesinado a tiros el agente Juan Antonio Flores Delgado, quien estaba destacado en Ilopango.

Flores fue asesinado cuando se conducía a bordo de su motocicleta mientras regresaba de dejar a su compañera de vida de una clínica médica.

Homicidio de William Geovani Malia Rojas en Nahuizalco, Sonsonate

William Geovani Malia Rojas fue asesinado en Nahuizalco, Sonsonate, el  por 12 adultos y 3 menores de la pandilla 18.

El agente, quien se encontraba de licencia, fue interceptado por varios sujetos, quienes lo atacaron a tiros.

Durante este operativo se allanaron varias viviendas, en dos de ellas fueron encontrados una una escopeta y un revólver que serán sometidos a pruebas científicas para determinar si fueron las armas utilizadas en el ataque contra el agente, informó Guadalupe Echeverría, jefe de antipandillas y homicidios de la Fiscalía.

Al momento de este homicidio trascendió que Malia Rojas era pandillero de la MS. Sobre este punto, Echeverría aclaró que "miembros de la pandilla 18 Sureños tenían indicios que (el policía) era simpatizante de la MS, pero no ha quedado claro en qué sentido; no se ha logrado acreditar esa información". Además, a Malia Rojas no se le encontraron tatuajes o señales de ser pandillero.

Homicidio de Wilfredo Alexander Molina Calderón en una funeraria de Santa Tecla

Se trata del homicidio de Wilfredo Alexander Molina Calderón, quien fue asesinado cuando daba seguridad privada en una funeraria en Santa Tecla el 28 agosto de 2017.

Las cámaras de video de la Alcaldía, ubicadas en las cercanías del lugar del crimen, permitieron la ubicación del sujeto quien hace movimientos para estar vigilando a la víctima.

Este imputado, Mario Alexander Salazar Suárez, sigue prófugo y es miembro de la Mara Salvatrucha.

Homicidio de Óscar de Jesús Ramírez en Santa Rosa de Lima

El cabo Óscar de Jesús Ramírez Fernández fue asesinado el 26 de julio pasado en el caserío El Terreno de Santa Rosa de Lima, La Unión.

En este caso, el presunto criminal es un menor de edad.

Ramírez Fernández fue parte de la cuota del FMLN en las primeras promociones de policías civiles, ya que fue miembro de la entonces guerrilla. Al momento de su asesinato, era el jefe del puesto de El Conacastal de Chinameca, San Miguel, donde tenía cuatro años de estar destacado.

Llevaba 23 años en la Corporación policial.