La Fiscalía de la República volvió a perder un nuevo caso en los tribunales debido a que no pudo ubicar a ninguno de sus testigos en el juicio que se llevó en contra de un pandillero que supuestamente había participado en el homicidio de un hombre en enero de 2015, por lo que el imputado fue absuelto de todos los cargos.

Esta no es la primera vez que la Fiscalía pierde un caso por esta misma razón. De hecho, en los últimos días al menos dos casos de homicidios se han perdido porque la Fiscalía no puede localizar a los testigos, y en el peor de los casos el testigo clave se da por desaparecido o ha huido del lugar que ha señalado como residencia.

Debido a que las investigaciones, en la mayoría de ocasiones, se sustentan solo con el testimonio del testigo clave, el juicio se termina perdiendo.

Esto es lo que volvió a suceder en el juicio que se llevó en contra de César Arturo Santos Flores, un pandillero del Barrio 18, conocido en la estructura como “El Moreno”. En este la Fiscalía terminó prescindiendo de todos los testigos, incluso del que tenía régimen de protección, por lo que el juez del Tribunal Sexto de Sentencia no tuvo más opción que sobreseer definitivamente al imputado.

El sujeto estaba siendo acusado de participar en el homicidio de José Hernández Hernández, de 40 años de edad, ocurrido en una explanada de la colonia Hernández, del municipio de Ciudad Delgado.

Cómo ocurrieron los hechos

El expediente judicial que se presentó en este caso asegura que José –a quien conocían como “El Pato- caminaba por la zona con un guacal en brazos cuando aproximadamente ocho sujetos, todos reconocidos miembros de la pandilla 18 que delinquen en la zona, comenzaron a seguirlo.

Estos eran “El Mayuyo”, “Kuin”, “Denis”, “Marlon”, “Piwi”, “Chuña”, “El Chele” y “El Moreno”. Luego de unos minutos lo rodearon e hicieron que bajara el huacal y comienzan a golpear a la víctima. A patadas y puñetazos lo derribaron al suelo.

“Denis” y “Kuin” se alejaron de la zona para prestar seguridad, mientras los demás continuaron golpeando. Entre la golpiza, “El Moreno” desenvainó un corvo que andaba y comenzó a darle planazos (golpes con el machete).

Luego, “Marlon” sacó un arma de fuego y le disparó entre cinco y siete veces a la altura del cuello y el hombre. José quedó tendido en la zona cercana al río Acelhuate. Los sujetos huyeron del lugar.

Por este hecho, se había llevado a los tribunales a “El Moreno”. Sin embargo, fue absuelto de todos los cargos debido a la ausencia de los testigos.

Sin embargo, y pese a que el imputado fue sobreseído en este caso, el pandillero continuará en prisión, ya que fue condenado en otro proceso a 20 años por otro homicidio en el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador.