El director de Centros Penales, Rodil Hernández, asegura que el gobierno recuperará el control de las cárceles a finales de este año, una acción que califica como "el inicio del fin".

"No podemos seguir haciendo penales para cada pandilla", aseguró el funcionario, quien detalló que las administraciones anteriores separaron a la mara 18 cuando detectaron que estaban divididos en Sureños y Revolucionarios.

Hernández anunció que se ha tomado la decisión que la restricción de visitas sea permanente y que ésta será permitida únicamente a familiares; además dijo que las visitas íntimas ya no serán aparte sino que la pareja del reo dormirá en la misma celda de éste con los demás compañeros de prisión.

Asimismo adelantó que una de las acciones a realizar en el corto plazo es la clasificación de reos según su peligrosidad, proceso que ya tiene un 75% de avance.

"Ya no se van a vestir como ellos quieren, los vamos a uniformar", remarcó, tras explicar que dicha medida va a permitir a las autoridades identificar los niveles y procedimientos a ejecutar.

Para clasificar a los internos, la Dirección General de Centros Penales determinó que los reos de máxima seguridad portarán un uniforme color gris claro, los de mediana seguridad de color beige, los de menor peligrosidad vestimenta color blanco y los reos en fase de confianza continuará vistiendo camisas amarillas.

De acuerdo a Hernández se contempla que para uniformar a los más de 35,000 reos se invertirá $1 millón en y que en este momento ya existe una licitación para la confección.

Los primeros que recibirán los uniformes serán los reos de mediana peligrosidad -que son alrededor de 3,300- los cuales serán trasladados en diciembre hacia el penal de Izalco.