La familia de Rafael Flores, el salvadoreño con nacionalidad estadounidense, detenido en diciembre de 2016, acusado de extorsionar al alcalde de La Unión, ha decidido dejar el silencio y hablar desde New York sobre -lo que según ellos- es la verdadera razón por la que Flores está preso en El Salvador.

Herbert Flores, hermano del acusado, dijo a El Salvador Times que, aunque temen por lo que pueda pasarle a su hermano estando en la cárcel, cree que es tiempo de que se hable sobre la verdad que se esconde tras la magnificación que se hizo del caso en los medios de comunicación salvadoreños.

“La bomba del caso fue que en los medios de comunicación en El Salvador se dijo que Rafael se hacía pasar por un agente de la DEA. Pero esa no es la acusación, la acusación es extorsión, eso no tiene nada que ver con falsificación de identidad… Pero todo se trata de algo fabricado en contra de Rafael”, dijo Herbert Flores.

Según la Fiscalía y según consta en el expediente judicial al que El Salvador Times tuvo acceso, el alcalde y Rafael Flores intercambiaron varios mensajes entre ellos, uno en el que Rafael le exige al alcalde 15 mil dólares a cambio de ayudarlo a desaparecer información que supuestamente la DEA tenía sobre el edil y en la que lo relacionaban con el narcotráfico en El Salvador.

Sin embargo, Herbert, el hermano del acusado, asegura que la Fiscalía no tiene ninguna grabación o prueba en la que Flores haya asegurado ser agente de la DEA y asegura que todo se trata de una trampa que tendieron las personas que trabajan con el alcalde Ezequiel Milla.

“El alcalde se alió con algunas personas… y todos los comentarios y las críticas que hizo Rafael contra personas involucradas en el narcotráfico en el país no les gustaron y por eso le tendieron una trampa. Rafael los enojó con los comentarios que hizo en sus programas de televisión”, recalcó Herbert.

Y continúo: “No hay ninguna grabación en donde Rafael diga que él era agente de la DEA, ninguna. Rafael siempre señaló que Juan Salazar Umaña "Chepe Diablo" estaba involucrado en el narcotráfico en El Salvador y en esa línea dijo abiertamente algunos nombres de las personas que están involucradas en el narcotráfico y eso no les gustó”.

Por sus sospechas, la familia Flores cree que el proceso judicial que enfrenta su hermano no es transparente y consideran que debido a los niveles de corrupción que tiene el país no habrá una resolución apegada a la verdadera justicia.

Herbert respalda la versión que su hermano ha dado a los medios de comunicación en la que asegura que él contactó al alcalde para invitarlo a un evento en el cada año se entregan en Estados Unidos reconocimientos a personalidades salvadoreñas que han realizado un buen trabajo en el país.

 La familia de Rafael no duda de su inocencia. En febrero pasado, Jenifer Flores, la hija de Rafael, envió una carta al equipo de transición del Gobierno del presidente Trump, ya que su padre fue parte del equipo hispano de la campaña presidencial del ahora presidente. 

La hija de Flores pidió a las autoridades estadounidenses observar el proceso judicial de su padre y además, abogó por la inocencia de este y el trabajo que ha realizado por la comunidad de salvadoreños que residen en Estados Unidos.

Aunque pocos días después de la detención de Flores el alcalde Will Salgado dijo haber sido también víctima de extorsión por esta persona, la Fiscalía no tiene registrada otra denuncia formal contra el acusado.