Carlos Antonio Bonilla puede considerarse afortunado por seguir con vida luego que se accidentara en un barranco de 70 metros cuando descargaba ripio desde un pick up en la colonia Santa Eduviges, municipio de Ilopango.

Uno de los bomberos que participó del rescate relató a El Salvador Times que la caída era para que cualquier persona perdiera la vida, por lo que no entienden cómo este ciudadano de 58 años pudo sobrevivir y resultar con apenas unas heridas en la cabeza.

“Solo Dios sabe, ahí solo escombros hay, prácticamente solo ripio llegan a tirar en ese barranco y el señor tiene suerte que no se mató. Estaba consciente y se podía parar”, dijo la fuente a este medio.

Bonilla relató a los socorristas que perdió el equilibrio cuando lanzó la última “palada” de ripio al precipicio, ya estaban a punto de retirar pues él es residente en el municipio de Santo Tomás y es de esa forma como obtiene ingresos.

Hasta pick up han ido a parar al fondo del barranco

En el lugar no es primera vez que suceden este tipo de accidentes, pues es frecuentado con conductores de pick up y camiones para descargar escombros, es de esa forma como se ganan la vida y contratan ayudantes. Esa era la función de Bonilla en ese momento.

“El señor comenta que estaba descargando una ‘picachada’ de ripio, pero que se resbaló y fue a dar al fondo del barranco”, reiteró Bomberos.

Debido a las condiciones del terreno —tiene forma vertical y su superficie es inestable— un equipo integrado por socorristas de Cruz Roja, Bomberos y Cruz Verde unieron esfuerzos para rescatar al ciudadano.

Lugareños comentaron a este medio que en otras ocasiones hasta vehículos han ido a parar al fondo del barranco cuando los conductores no calculan bien al momento de retroceder para facilitar la descarga.

“Estaba a 70 metros de profundidad, uno no se explica cómo fue que sobrevivió, con una caída así otro hubiera sido quizá hubiera muerto”, dijo la fuente.

La inestabilidad del terreno dificultaron los trabajos de rescate. Foto tomada de Bomberos.