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Sucesos - Denuncia

Joven que fue violada por policías en La Libertad: “La sargento me besaba y decía que le gustaba ver el sufrimiento de las presas”

Como si se tratara de una escena cruda de la guerra civil, una joven supuestamente fue brutalmente golpeada y violada por tres policías y una sargento durante un patrullaje en un municipio de La Libertad.

patrullaje conjunto
Imagen de referencia.
Joven que fue violada por policías en La Libertad: “La sargento me besaba y decía que le gustaba ver el sufrimiento de las presas”

El Salvador Times habló con Flor (nombre modificado por seguridad) quien contó los detalles de un supuesto abuso sexual del que fue víctima a manos de tres policías y una sargento.

El hecho ocurrido el jueves 7 de marzo en un municipio de La Libertad obligó a que la mujer fuera hospitalizada y a la salida del centro asistencial dio detalles del proceso que se ventila en un tribunal.

A continuación el relato integro de Flor:

Yo me dirigía a encontrar a una amiga para a ir a mi casa y ver una película, quedamos de vernos a las 11:50 de la mañana, me fui caminando y de pronto vi la patrulla que se detuvo frente a mí.

“—Párate ahí perra —me dijo un policía—. Yo me le quedé viendo asustada y ellos se bajaron. Uno de ellos me dio varias patadas hasta dejarme en el suelo y fue cuando los otros me comenzaron a golpear diciendo que yo era de la MS y de la 18.

“Me decían que yo era poste y  que estaba en ese lugar por estar vigilando los movimientos de la Policía. Yo le dije a la sargento que solo estaba esperando a una amiga, pero no me creyeron y me siguieron golpeando a puño cerrado en las costillas y estómago.

“En eso paso un carro verde. Yo ya estaba esposada con mis manos hacia atrás, y me dijeron: ‘Si vos haces un movimiento o te levantas aquí vas a quedar muerta’. Yo estaba tirada en el suelo y me ponían las botas en la cabeza y en la espalda.

“Luego me hincaron para ponerme una navaja en el cuello y la sargento dijo que me la pusieran en la yugular para que quedara como pollo; posterior a eso me colocaron una pañoleta negra en los ojos y seguían poniéndome la pistola en el cuello diciendo que me iba a matar.

“Yo les pedía que por favor no me mataran, que no había hecho nada malo. Que ellos podían averiguar de mí y uno de los policías dijo: ‘No, a esta bicha es de llevarla para arriba’. En eso otro policía cortó un palo para golpearme, pero la sargento le señaló que iban a dejar mucha evidencia.

“Con los ojos vendados me subieron a la patrulla y escuché que dijeron que me llevarían a un predio baldío. Pasaron de siete a diez minutos y me bajaron del carro, me levantaron la venda hasta las cejas y apostaron a ‘cara y corona’ para saber quién me iba a matar. Cayó cara y la sargento (ganadora de la apuesta) dijo: ‘Hoy si te vamos a matar, perra’.

“Me le tiré hincada y le supliqué que no me mataran. Otro dijo que tenía que sacar la pala porque yo misma iba a cavar mi hoyo. ‘¿Dónde quieres quedar, donde están los MS o los 18? Yo aquí vengo a dejar bastante gente estúpida’, dijo la sargento. 

“De repente alguien del grupo sugirió que me violaran y nuevamente me pusieron la venda en los ojos, me quitaron las esposas y con la pistola en la cabeza me bajaron el pantalón y un policía le preguntó al otro:

—¿Andas preservativo?

—Sí —le contestó.

“Mientras los hombres abusaban de mí, la mujer policía me besaba y me decía que disfrutaba ver las caras de las presas cuando las mataba de sufrimiento.

“Pasaron unos 20 minutos. Me pusieron nuevamente las esposas y me agarraron de los pies y de las manos para tirarme a la cama del carro como si se tratara de una iguana.

“En ese momento pasó un carro y dijeron que ahí venía el líder de la MS quien había dado la orden de que metieran un disparo en la boca. Yo nada más les seguía diciendo que no me mataran.

“Pasaron otros cinco minutos y me tomaron una foto con un celular. La sargento seguía diciendo que disfrutaba ver la cara de pánico y que lo único que podía hacer era llorar y suplicar que no me mataran.

“Me volvieron a vendar los ojos y me llevaron para otro lugar. Fueron 20 minutos de trayecto hasta llegar a donde me habían interceptado y me decían que cuando estuviera con mi pareja le dijera que me vendaran para que me acordara de ellos.

“Llegamos a mi casa, me bajaron del carro y una vecina salió, pero no me logró identificar porque iba irreconocible de tan golpeada que estaba.

“La sargento me dijo: ‘¿Y vos pensás que por estar aquí no significa que no te podamos dar verga, si vos nos estas dando paja de que no vivís aquí?’. Yo respondí que vivía ahí y que podía darle el nombre de todos los vecinos.

“Luego apareció otra vecina y ella les dijo que me conocía. La mujer policía le preguntó si me podía quedar con ella y la señora le contestó que sí.

“Antes de que se fueran, la sargento me dijo que si llegaba a decir algo que me diera por muerta”.

Las capturas

Horas después de la agresión, las autoridades comenzaron a indagar hasta dar con los responsables. La delegación de La Libertad confirmó la detención de los policías y el inicio de un proceso de investigación judicial para presentarlos ante la justicia. 

Los detenidos son: Nelsy Mancía Ávila, Wilfredo Enrique Olmedo, Salvador Miguel Beltrán González y Juan Miguel Portillo Cortez, destacados en la sección del 911. 

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