• Diario Digital | viernes, 26 de abril de 2024
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Sucesos - La pechada más famosa de El Salvador

Limbertt Flores, el cliente de “la pechada” en Omnisport: No me dolió... pero a ese lugar no vuelvo nunca

La víctima dice que todo surgió porque Omnisport no quería correr con los costos de la instalación de las bocinas de un equipo de sonido para el carro.

nota de omnisport
Limbertt Flores, el cliente de “la pechada” en Omnisport: No me dolió... pero a ese lugar no vuelvo nunca

El joven que fue agredido por un vigilante privado en un almacén de Omnisport narró el incidente y sostiene que la actuación del vigilante y del gerente fueron inapropiadas. 

Limbertt Flores llegó a la sucursal de Metrocentro de Ominisport para solucionar un problema que había tenido en un taller dependencia de ese almacén, a donde lo enviaron para que le instalaran un equipo de sonido que había adquirido.

El montaje no se efectuó, porque las instrucciones de los trabajadores del taller eran que no instalara las bocinas.

Lejos de encontrar una solución en la tienda, lo que recibió fue la pechada más famosa de El Salvador, que fue grabada desde un teléfono celular.

"No es que me doliera, pero la verdad sí le quise responder el golpe, pero sabía que el que iba a salir perdiendo era yo", explicó Flores, que asegura que nunca llegó con el ánimo de ofender a nadie, que nunca gritó, ni golpeó a nadie.

"Llegué a la sucursal de Omnisport porque adquirí un equipo estéreo que lleva bocinas, un reproductor de cedés y sus accesorios y me dijeron que podían instalarlo gratis o darme un vale de $20 consumibles en la tienda. Preferí la instalación, pero cuando fui al taller de Omnisport solo me querían instalar el reproductor de discos y no las bocinas”, relató el protagonista.

Según Flores, el gerente de la tienda nunca le brindó una solución después de dos horas de espera.

De acuerdo a su versión, al ver que no obtenía una respuesta a su petición quería regresar el producto y que le reintegraran el dinero, pero su propuesta no fue del agrado del gerente: "me dijo que no podía, porque eso era un trámite legal y entonces le dije que era una simple facturación la que tenía que hacer".

"Estábamos platicando sentados, frente a frente, y en un momento se paró y me dijo que no podía resolver nada", explicó.

En ese momento, otro cliente comenzó a grabar la escena y eso obligó a que el gerente cambiara el tono de voz y se tranquilizara para hablar.

"El gerente llamó a la seguridad del establecimiento y me percaté que uno de los vigilantes me estaba grabando en video desde un celular. Entonces, lo comencé a grabar con mi celular, pero me dijo que no podía grabar y me dio la pechada", detalló.

"Esa experiencia me causó mucha indignación y deja en evidencia la falta de profesionalismo con el que resuelven los problemas", explicó Flores, quien acudió a la Defensoría del Consumidor para luego tomar cartas en el asunto.

La situación no llegó a más debido a que el día miércoles las autoridades del almacén se comunicaron con él para ofrecerle un trato: instalar el equipo de forma gratuita y Flores aceptó. Eso sí, el hombre tiene una cosa clara:  "A esa tienda, no vuelvo nunca más".

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