• Diario Digital | jueves, 18 de abril de 2024
  • Actualizado 08:09

Sucesos - Desaparecido en Zaragoza

Madre angustiada busca a su hijo que fue secuestrado por pandilleros mientras trabajaba

Los captores exigieron $200 a la empresa de instalación de cable en la cual trabajaba el joven; sin embargo nunca llegaron a recoger el dinero. 

Ssecuestrado
Madre angustiada busca a su hijo que fue secuestrado por pandilleros mientras trabajaba

Hace más de un mes, un grupo de pandilleros secuestró en Zaragoza a un joven de 24 años, identificado como Álbert Ánthony Grande, quien trabajaba en una empresa de instalación y mantenimiento de cable para telecomunicaciones. El joven ha pasado a engrosar la lista de desaparecidos y su angustiada madre -quien ha perdido la esperanza de encontrarlo con vida- busca desde entonces algún indicio sobre su paradero en la Policía y en las oficinas de Medicina Legal.

Tras privar de libertad al joven trabajador cuando éste realizaba una visita a un cliente el 30 de julio pasado, los delincuentes exigieron $200 a Prosetel, la empresa para la cual laboraba. Tras negociar con los captores, Óscar Castro, el jefe Grande, envió $100 al lugar que había sido establecido por los mareros, pero éstos no se presentaron al lugar.

GrandeGrande vivía en la colonia Madre Tierra, de Apopa, una zona donde opera la pandilla 18. El último día que fue visto con vida salió de su trabajo a realizar la reparación de cables de televisión en una casa ubicada en la colonia San Sebastián, en el caserío La Vega, de Zaragoza, donde opera la pandilla MS.

La confirmación de la reparación fue hecha en Prosetel a la 1:25 pm., a través de una llamada telefónica por parte del joven, pero cinco minutos más tarde Castro, su jefe, recibió otra llamada en la cual el joven trabajador le informó que unos pandilleros lo habían secuestrado y que si no le pagaban lo iban a matar.

El dinero tenía que ser entregado en un plazo de media hora, por lo que el jefe de Grande mandó a otro empleado a efectuar la entrega; sin embargo los pandilleros no llegaron al lugar y pactaron un nuevo encuentro en una gasolinera del puerto de La Libertad.

El compañero de trabajo se movilizó al nuevo lugar acordado y esperó durante varias horas, pero los pandilleros tampoco llegaron. Desde entonces, no se ha sabido nada sobre el joven.

Grande tenía siete meses de trabajar para la empresa. Estela, su madre, es una mujer humilde que se dedica a vender artículos varios en los autobuses. Todos los días, desde que su hijo desapareció, llega a las instalaciones de Medicina Legal en busca información sobre el cuerpo del joven, resignada a que éste ha sido asesinado.

“Yo solo quiero darle su santa sepultura, quiero dormir tranquila, mi hijo no aparece, quiero encontrar su cuerpo. Él era un buen joven, era el mayor y me ha dejado sola a mí y a su hija”, dijo la vendedora a El Salvador Times.

La denuncia que señala "extravío del vehículo por persona" fue interpuesta en la División Central de Investigaciones (DCI) por parte del jefe de Grande y el caso fue enviado a la Fiscalía General de la República.

Castro señala que el joven nunca causó problema durante los meses que trabajó en Prosetel y asegura que esta es la primera vez que le sucede una situación de privación de libertad y robo de vehículo, porque "siempre que se llega a los lugares los muchachos cobran la renta y se les paga”. Agregó que el desaparecido era muy responsable en lo que realizaba y que jamás dio indicios de alguna desconfianza.

Datos estadísticos del Instituto de Medicina Legal señalan que en julio de este año se registraron 371 homicidios, 78 de los cuales corresponden a personas entre los 20 y los 24 años.

En ese mismo mes, el 44% de los hechos ocurrieron en el departamento de La Libertad, al que pertenece Zaragoza. Grande forma parte de la lista de personas que se encuentran desaparecidas y que se presume han sido asesinadas por pandilleros. 

Comentarios