Jesús Roberto Pineda Andrade, de 51 años, es un médico que trabaja en el área de emergencias del hospital nacional San Pedro de Usulután, donde atiende a pacientes con diversas dolencias y padecimientos.

El galeno se retiró un tiempo del hospital, cuando montó su propia clínica en su vivienda, pero posteriormente llegó de nuevo.

En el tiempo que trabajó en el hospital se hizo amigo de la señora que hacía la limpieza, una mujer humilde a quien posteriormente contrató para trabajar en su clínica. 

Ella trabajó por 10 años haciendo limpieza y manteniendo ordenado el consultorio, incluso una de sus hijas fue empleada como secretaria de la clínica particular. Esa situación le generó a la señora una confianza muy grande con Andrade, al punto que pronto llevó a otra hija a que le ayudara y posteriormente fuera empleada haciendo tareas de limpieza.

En septiembre de 2015, con 14 años al hombro, la adolescente fue contratada para llegar dos veces por semana a hacer los quehaceres en la clínica. Hasta allí todo parecía ir normal y la señora se mostraba agradecida por haberla empleado a ella y a sus hijas.

Lo que la mujer no sabía es que su historia iba a tornarse agridulce no solo para ella, sino para su hija, a quien describen como una joven humilde y tímida.

Del acoso a la violación

Fuentes fiscales relataron a El Salvador Times que al tiempo de llegar, la menor empezó hacer acosada sexualmente por el médico, quien le decía frases amorosas e incluso llegó a proponerle que fueran novios a escondidas de sus padres. La joven rechazó la propuesta.

Pero en febrero del 2016, las acciones pasaron a un plano mayor. Un día, la menor de edad se encontraba lavando unas tenazas que utiliza el galeno en su trabajo, este llegó y la tomó por detrás; según la denuncia, la joven sintió que le colocó un trapo en la nariz y cuando despertó estaba desnuda sobre una cama. El sujeto la había sedado para abusar de ella.

Posteriormente la joven percibió que la había violado. Se sintió que el mundo se la venía encima, que su vida no era la misma, sentía asco, aunque pensó que si le contaba a su madre lo sucedido la iba a regañar o pensar de que ya no era la misma.

Los informes fiscales detallan que la menor fue a trabajar de hacer limpieza a otra casa, ahí la nueva jefa notó que se veía triste, por lo que le preguntó si pasaba algo. Fue ahí donde le relató que Pineda Andrade la había violado.

La joven temerosa incluso le pidió a la mujer: "No le diga a mi mamá porque siento vergüenza y va decepcionarse de mí". 

Finalmente la convenció para denunciar al sujeto, pero primero le contó a su madre lo sucedido, por lo que ambas fueron a interponer la denuncia.

Presentan requerimiento

La detención de Pineda Andrade se realizó el lunes pasado en horas de la tarde frente al parqueo del hospital San Pedro mediante orden administrativa girada por la oficina fiscal de Usulután. 

El requerimiento (acusación) fue presentado en horas de la mañana del jueves en el Juzgado Primero de Paz de Usulután.

El médico es acusado por los delitos de violación en menor incapaz y acoso sexual en perjuicio de la joven.

Los fiscales de la Unidad de la Niñez, Adolescencia y la Mujer de la oficina de Usulután solicitaron  la  instrucción formal con detención provisional contra el médico, pero será el juez quien en la audiencia inicial determine las medidas que le impondrán.