Un motorista de la ruta 9 fue enviado a prisión por el juzgado primero de sentencia de San Salvador, por el delito de agresión sexual continuada en perjuicio de una menor de 14 años. El hecho se registró en el punto de buses de la unidad en Soyapango en 2014.

Según la acusación fiscal, la víctima, identificada con la clave “Girasol”, conoció al motorista Ricardo Ernesto Galdámez Mancía, de 44 años, en enero de 2014 cuando se dirigía a realizar actividades escolares, con un familiar.

Según la menor, volvió a ver al sujeto unas semanas después y éste comenzó a enamorarla y le pidió que fuera su novia, a lo que ella accedió.

La adolescente comenzó a frecuentar a Galdámez Mancía en el punto de buses de la ruta 9 ubicado en la colonia Amatepec de Soyapango, sin el conocimiento de sus padres. El sujeto aprovechaba la oportunidad para tocarla de manera inapropiada en sus partes íntimas.

En marzo de aquél mismo año, el hombre convenció a “Girasol” de abandonar su casa e irse a vivir con él; sin embargo, la dejó en el taller y la víctima debió dormir en un bus. En ese momento, la joven se enteró que el imputado estaba acompañado y tenía 3 hijos.

Sus familiares acudieron a la Policía Nacional Civil (PNC) para reportar su desaparición, pero esta volvió sola a su casa al día siguiente. Sus padres se enteraron que mantenía una relación con un motorista de la ruta 9 y la castigaron, de acuerdo a la acusación fiscal.

Una nueva denuncia fue interpuesta por sus familiares en octubre del mismo año, luego de que volviera a escaparse de su casa en horas de la madrugada. La policía la localizó en un bus de dicha ruta y la devolvió a su familia.

La joven confesó que Galdámez Mancía  la agredió sexualmente en varias ocasiones, en su mayoría al interior del autobús que tenía asignado.

La Fiscalía General de la República (FGR), giró una orden de captura en contra del sujeto, quien fue detenido el pasado 29 de febrero del presente año.

El imputado fue condenado a 20 años de prisión por agresión sexual continuada, además del pago de $1,000 a la víctima en concepto de responsabilidad civil.