• Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

Sucesos - Historias Humanas

Mujer policía arriesga su vida para salvar a sus ancianos padres y su hijo de tres años de un incendio

Los hechos ocurrieron en una vivienda de Santa Cruz Michapa, donde fue reportado un voraz incendio. La mascota de la familia murió calcinado.

 

 

 

Incendio en vivienda de mujer policía 1
Incendio en vivienda de una policía dejó daños materiales en Santa Cruz Michapa, Cuscatlán.
Mujer policía arriesga su vida para salvar a sus ancianos padres y su hijo de tres años de un incendio

Dos ancianos de 97 y 80 años estuvieron a punto de perder la vida durante un incendio registrado en una vivienda del municipio de Santa Cruz Michapa, Cuscatlán,

Al igual que ellos, otros integrantes de la misma familia, pudieron haber muerto si Ángela, la policía y héroe de esta familia, no los hubiera ayudado a salir del inmueble.

Según fuentes policiales, los hechos ocurrieron el pasado cuatro de julio, luego que en pocos minutos el fuego destruyera muebles, electrodomésticos, documentos personales de la familia y generara daños a la infraestructura y hasta en el arma de equipo de la agente.

Al respecto, Ángela, que también es psicóloga, expresó que su padre de casi 100 años apenas puede valerse por sí mismo.

“Ya no puede valerse por sí mismo, hay que llevarlo”, dijo la agente, destacada en la División Central de Investigaciones (DCI) de la PNC.

Fueron momentos de angustia para esta mujer policía; gritaba a su padre para que saliera de la casa, lo mismo hacía con su madre de casi 80 años; en este último caso insistió más debido a los problemas de audición de la anciana.

Dos menores de tres años, uno de ellos su hijo, a los que también buscó cómo ponerlos a salvo para mientras la ayuda llegaba.

El resto de familiares no se encontraban en la vivienda, cada quien en actividades escolares y laborales. En total, son diez personas de esa misma familia.

Incendio en vivienda de mujer policía 2Los esfuerzos de la agente se concentraron en que su familia estuviera bien, sin embargo, el humo y las llamas complicaban las labores de rescate.

Habían pasado aproximadamente 40 minutos y Bomberos no llegada (aunque ya habían solicitado de su ayuda); para ese momento, otros vecinos unieron esfuerzos para apagar el fuego lanzado arena y agua.

Para cuando Bomberos llegó el fuego había destruido buena parte de una de las habitaciones de la vivienda; la mascota de la familia, un perrito, murió calcinado.

“El perrito cuando sentía miedo corría a refugiarse debajo de una de las camas de las niñas, esta vez hizo lo mismo, en el cuarto donde precisamente inició el fuego”, relató la agente de lo que pudo haber sucedido con la mascota.

Tras conocerse del caso, autoridades policiales y compañeros de la agente y hasta personal de la municipalidad contribuyeron para ayudar a la agente.

También hubo muestras de solidaridad de los oficiales que reciben cursos en la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP), muchos de los cuales la agente Ángela fue instructora en cursos de adiestramiento.

“Yo amo ser policía”, fueron sus palabras en respuesta del apoyo recibido.

Comentarios