A diario, en El Salvador son sorprendidas dos mujeres que conducen bajos los efectos de alcohol, según informaron fuentes consultadas.

De acuerdo con las estadísticas de la Policía de Tránsito, entre el 1 de enero y el 14 de julio de este año, 1,090 personas fueron detenidas por el delito de conducción peligrosa.

De ese total, se estima que el 30% de los capturados eran mujeres; es decir, 327 que fueron a parar a la cárcel durante tres días luego que se les detectaran registros de alcohol en sangre superiores a los 100°.

En su mayoría, las detenciones ocurrieron durante los controles vehiculares que son instalados en diferentes puntos del territorio.

En la capital, las zonas cercanas a los bebederos y restaurantes son donde más detenciones se registran.

Y en carreteras del interior del país son descubiertos cuando regresan de balnearios y playas.

Detectores no registran niveles superiores a los 500 grados

Fuentes policiales indicaron que, en términos generales, los niveles de alcohol reflejados en los aparatos confirmaron desde los 101 grados hasta 500 grados; no obstante, creen que hubo niveles cercanos a los 700 grados.

Esto surge de esa manera porque los equipos con los que registran los niveles de alcohol al conductor únicamente indican hasta los 500 que es su máximo. De hecho, el director Toxicología del ministerio de Justicia, Ricardo Cook, dijo en más de una ocasión que una persona que tenga arriba de 500 debería estar muerta. 

En cuanto a la cantidad ingerida de cervezas, esto puede variar según la asimilación que el cuerpo de cada persona haga, o si, por ejemplo, realiza algún tipo de actividad física como bailar.

Un registro de 500 grados sería el equivalente haber ingerido de 10 a 18 cervezas, pero dependerá del metabolismo de cada persona.

Uno de los casos reportados por las autoridades ocurrió en la Avenida 29 de Agosto, en la zona del Mercado Central, cuando fue arrestado a un motociclista cuyas pruebas de antidoping confirmaron su alto estado de ebriedad.