La valentía y el espíritu de servicio le fueron reconocidos a la enfermera María Otilia Bonilla, quien el 15 de marzo de este año auxilió a un grupo de pasajeros que resultaron lesionados cuando el bus en el que viajaban se accidentó en carretera a Santa Ana.

Entre las víctimas había un bebé de apenas 1 año y 4 meses de nacido, a quien la joven brindó asistencia médica, al igual que el resto de lesionados.

Ese día del accidente, la profesional de la salud viajaba en un vehículo con otros compañeros cuando regresaban de cubrir turno en un centro hospitalario.

Pero en un abrir y cerrar de ojos, la joven enfermera se activó cuando vio cómo dos buses amarillos que transportaban personal de maquilas y una coaster de la ruta 100 chocaron cuando circulaban por el kilómetro 36 de la carretera de Santa Ana a Ciudad Arce, en La Libertad.

“Quedé impactada, mi cerebro quedó en blanco en ese momento”, relató María Otilia a El Salvador Times durante una entrevista.

Se dedicó auxiliar a los lesionados

Acto seguido, se bajaron del vehículo en el que viajaba y se dispuso a brindar atención a los pasajeros lesionados, entre los cuales había un bebé de un año y cuatro meses de nacido cuya madre murió en el choque de los buses.

"El niño se convirtió en algo especial para mí; sentí que era mío en ese momento”, dijo a este medio en aquel momento.

Desprotegido por la muerte de su madre, el único ángel que el bebé tenía en ese momento era la joven enfermera.

"Cuando dejé al niño en el área de Pediatría, lo limpiaron y me miraba y me decía mamá, eso me rompió el corazón en mil pedazos. Yo andaba con mi uniforme y estaba manchada de sangre", fue parte de su relato.

Esa entrega le fue reconocida a María Otilia Bonilla con la entrega de la “Medalla de Protección Civil” destinadas a las personas que se han convertido en símbolo de solidaridad.

María Otilia Bonilla junto al ministro de Gobernación, Mario Durán.