El padre de la futbolista desaparecida en Santa Tecla, Jimena Ramírez Granados, de 21 años, reconoció los restos de su hija en Medicina Legal por los tatuajes que ella tenía.

Después de que el cuerpo fue encontrado el martes en una fosa clandestina situada en la Hacienda Suiza de Nuevo Cuscatlán, sus restos fueron llevados a Medicina Legal de San Salvador hasta donde llegó su padre a reconocerla.

"Sí es mi hija, pues yo la conozco desde tierna y lamentablemente ella es", expresó.

El progenitor detalló que tenía 24 días de desaparecida; además, las autoridades trabajaron en el caso. "Hasta que me la hallaron, gracias a Dios", dijo el adolorido padre.

La joven desapareció el domingo 23 de octubre en la colonia Quezaltepec de Santa Tecla, a donde había llegado a disputar un encuentro futbolístico.

Ramírez  jugó en los equipos de fútbol del Alianza Women, después fichó con el Atlético Marte y por último estuvo con el Sonsonate.