La pandillera María Guadalupe Calderón Nájera, señalada de extorsionar a buseros en el centro de Santa Ana quemó unos billetes para borrar la evidencia al notar la presencia policial.

Calderón, quien según la Policía extorsionaba a los transportistas para darle el dinero a los cabecillas de pandillas ingresó a un negocio y quemaron billetes de diferentes denominaciones que se supone eran del cobro de la extorsión.

Las investigaciones de las autoridades han determinado que la mujer es compañera de vida de un cabecilla de pandillas.

También se determinó que ella junto a otros delincuentes vigilaban a personas que llegaban a comprar en la zona comercial de Santa Ana para después robarles.

De acuerdo a la Policía, los otros miembros de la misma estructura fueron capturados el fin de semana y ya guardan prisión.

Será remitida a la Fiscalía y se le acusará de extorsión y agrupaciones ilícitas.