• Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Sucesos - La víctima presentó problemas sicológicos

La obsesión por una mujer a la que vendía pan le valió una condena de tres años

El panificador es analfabeto pero logró superarse y tiene una panadería en Ciudad Delgado donde conoció a la mujer por la que perdió la razón.

acoso sexual
La obsesión por una mujer a la que vendía pan le valió una condena de tres años

Un panificador fue condenado a tres años de trabajo comunitario luego de ser encontrado culpable de acosar a una de las mujeres que le ayudaba a distribuir su producto en Ciudad Delgado.

Xenia H. es una mujer trabajadora que entabló una relación comercial con Luis G. con quien trabajó durante más de cuatro años y a quien nunca pensó que lo iba a tener que llevar hasta los tribunales para quitárselo de encima.

El acusado es un hombre de 50 años que, pese a no saber leer ni escribir, supo salir adelante con una panadería que le permitió conocer a la mujer por la que fue condenado por acoso sexual.

En mayo de 2015, Luis llegó a la casa de Xenia quien, como era costumbre, le ofreció un café de tomar mientras se ponían al día con las cuentas que tenían pendientes de revisar  por la venta semanal del pan que le daba fiado.

Pero Luis tenía otras intenciones ya que según el relato de Xenia, luego de una breve conversación de trabajo en la sala de su vivienda, este la forcejeó e intentó sin éxito tener relaciones sexuales.

“Ahora vas a ser mía a la buena o a la mala” fueron las pocas palabras que el hombre le manifestó a la mujer, al mismo tiempo que le intentaba tocar sus partes íntimas.

Al verse en tal situación, la ofendida gritó, llegando a su auxilio una vecina, quien logró que Luis se retirara del lugar. Ese día fue el comienzo del acoso que viviría la comerciante por casi un año.

Según testigos, el panificador cada vez que se cruzaba en el camino con la vendedora le insinuaba que “tarde o temprano vas a ser mi mujer, aunque no querrás”.

La mujer, de 32 años, incluso optó por cortar la relación comercial con su acosador, aunque no fue suficiente para que este dejara de insinuársele, incluso sabiendo que la pareja sentimental de Xenia estaba al tanto de lo acontecido.

El hombre hizo caso omiso de las advertencias que le hizo su víctima, a quien le manifestaba que se sentía solo ya que se había separado de la madre de su hija hacía cinco años.

La paciencia de la ofendida llegó hasta el 24 de febrero de 2016 a eso de las 10 de la noche cuando se encontraba en el parque La Plazita de Ciudad Delgado y coincidió con el panadero quien le propuso tener relaciones en plena vía pública.

Ante dicha situación, la mujer se dirigió a la delegación  de la Policía Nacional Civil (PNC) de la zona para interponer la denuncia en contra de su acosador, que minutos más tarde fue capturado cerca del lugar señalado.

Al practicarle pruebas psicológicas a la víctima, se revelaron traumas por cuestiones sexuales que se agudizaron con la muerte de su padre a inicios de febrero del presente año, según Medicina Legal.

En su defensa el hombre aseguró en el juicio que toda la acusación fue planeada por la mujer y su pareja quien sin razón alguna “le tienen rencor”, dijo.

“Su marido tiene problemas conmigo, siempre que me ve me tira indirectas”, manifestó el acusado quien agregó que no quiere tener más problemas con la mujer.

“Yo a trabajar iba cuando llegó la Policía a capturarme”, se defendió al hombre quien aclara que nunca intentó abusar de su acusadora.

El juez a cargo del proceso consideró que el testimonio de la ofendida y el examen psicológico eran suficientes para encontrar responsable del delito al panificador, a quien sin embargo exoneró de $500 que solicitaba el ministerio público como responsabilidad civil.

Ahora el hombre tendrá que cumplir 3 años de trabajo comunitario y no podrá acercarse a la mujer, bajo probabilidades de ir a la cárcel.

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