• Diario Digital | martes, 16 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

Sucesos - Fueron atacados por pandilleros

Novios que fueron asesinados en Ayutuxtepeque soñaban con ser maestros

Los compañeros de la universidad expresaron su pesar tras reconocer el esfuerzo que los jóvenes realizaban para superarse.

novios asesinados en Ayutuxtepeque
Imagen de redes sociales
Novios que fueron asesinados en Ayutuxtepeque soñaban con ser maestros

Los jóvenes universitarios que fueron asesinados a tiros esta mañana en la colonia San Simona de Ayutuxtepeque eran estudiantes de la carrera de profesorado de Educación Básica en la Universidad Pedagógica. Sus compañeros expresaron a El Salvador TIMES su repudio hacia el homicidio y manifestaron que los recuerdan por el esfuerzo que hacían por superarse.

El hecho ocurrió esta mañana cuando Jonathan Mauricio Martínez, de 23 años, acababa de recoger a su novia, Katherine Stephanie González, de 19, y transitaban sobre la calle que del cantón Los Llanitos conduce al centro de Ayutuxtepeque, a la altura de la colonia San Simona donde fueron emboscados por pandilleros.

Un agente policial que custodió la escena explicó que los atacantes “eran dos pandilleros de la 18 que los esperaron en ese punto de la calle para asesinarlos”, y que el ataque ocurrió cuando iban a bordo de la moto en marcha.

Los jóvenes se conducían al local donde González realizaba el cursillo de admisión y Martínez cursaba el segundo año de la carrera, de la cual solo le faltaba un año para graduarse.

“Ellos siempre andaban juntos, él era muy responsable y trabajaba desde 1:00 de la tarde hasta las 9:00 de la noche para tener libre las mañanas y poder estudiar. Los fines de semana asistían a la iglesia”, explicó entre lágrimas una familiar de Martínez, mientras contemplaba la escena.

La mala noticia corrió rápidamente por los pasillos de la Universidad donde sus compañeros realizaban las pruebas finales del ciclo y del cursillo.

Cerca de una docena de estudiantes con los que compartía clases hicieron una pausa en sus tareas académicas y se reunieron en uno de los pasillos donde no contuvieron sus lágrimas tras darse cuenta que su compañero no llegó porque le arrebataron la vida y no por estar enfermo, como habían pensado.

“Nos sorprendió que Jonathan no había venido porque estamos en parciales finales y ahora teníamos el de Química, el más difícil del ciclo y él nunca faltaba a las pruebas”, explicó un compañero de clases.

La mayoría de los compañeros consultados por El Salvador TIMES aseguró que Martínez era un joven tranquilo y que se esforzaba por obtener buenas calificaciones, una opinión muy similar a la comunidad de la Iglesia Bethania de las Asambleas de Dios, donde ambos servían.

“Yo no era una amiga cercana de él, pero yo nunca vi que llegara tarde o que no trajera las tareas, sabía que trabajaba y que no tenía vicios”, explicó otra estudiante.

Otros jóvenes lo recuerdan por ser una persona alegre y que sabía disfrutar la compañía de sus compañeros. “El domingo habíamos ido a pasear a la playa y él estuvo disfrutando con todos”, dijeron.

La tristeza era evidente en el grupo, que no podía concentrarse para entrar a la próxima cátedra en la que también tendrían otra evaluación.

Las autoridades de la universidad no quisieron opinar sobre el hecho, alegando que no tenían la aprobación de los familiares de los estudiantes para pronunciarse.

No obstante, los compañeros de Martínez no desaprovecharon la oportunidad para expresar su repudio al homicidio.

“A nosotros nos pone tristes saber que ya no lo vamos a ver, pero lo que es más triste es saber que en la calle no solo es víctima el que anda en malos pasos, sino también el que hace el esfuerzo por superarse”, explicó una amiga del joven.

La Policía dice estar investigando el caso exhaustivamente para encontrar a los responsables acusarlos del doble homicidio; sin embargo hasta la tarde de este lunes no se reportan capturas por el hecho y el móvil no ha sido esclarecido.

Las autoridades policiales descartaron que las víctimas pertenecieran a grupos de pandillas, pero reconocen que habitan en zonas asediadas por los grupos criminales.

condolencias de Universidad Pedagógica

Comentarios