La empresa minera Paficic Rim perdió el caso en el que demandaba a El Salvador de obstrucción para invertir en el mismo, ahora tendrá que reconocer al país $8 millones.

De esta forma la canadiense, ahora de nombre, Oceana Gold, tendrá que reponer $8 millones de dólares al tesoro salvadoreño por haberle hecho incurrir en gastos para defenderse de la demanda que inició en abril de 2009.

El Laudo establece que Pacific Rim fue incapaz de refutar la evidencia presentada por El Salvador por no haber cumplido con los requisitos mínimos para obtener los permisos ambientales y de minería que exige la legislación salvadoreña. Al negarle esos permisos, es que interpone la demanda.

El fiscal general, Douglas Meléndez, llegó a Washington a una ceremonia privada en la que se leyó el fallo, este ordenó que la demandante le reintegre al país un aproximado del 60 % de los costos de la defensa.

El tribunal rechazó todos los reclamos de la minera y ahora solo resta que el fiscal general defina la estrategia legal para hacer efectivo el reembolso.

Se trata de un Laudo arbitral internacional interpuesto por la empresa minera Pacific Rim, quien había demandado al país inicialmente por $314 millones.

La demanda se llevó a cabo ante Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), organismo del Banco Mundial, hace siete años, alegando que el Estado salvadoreño había violado cláusulas del Tratado de Libre Comercio entre Centro América, la República Dominicana y Los Estados Unidos de América (CAFTA-DR); no obstante la empresa tiene su arraigo en Canadá y en Islas Caimán, países no miembros del tratado invocado.

El Fiscal General de la República, dijo estar sumamente satisfecho con el laudo entregado este viernes por la Secretaria General del CIADI, catalogando  el hecho como “histórico” y de gran trascendencia para las inversiones en países como El Salvador.

El Salvador obtuvo en junio de 2012 su victoria inicial sobre Pacific Rim, al lograr,  por primera vez en la historia del arbitraje internacional, que se invocara con éxito la cláusula de denegación de beneficios de un tratado internacional.

Oceana Gold reacciona

Por su parte, Oceana Gold respondió a la decisión y dijo que el caso fue heredado al haber comprado las acciones de Pacific Rim Mining, a la vez que afirmó que revisaría el fallo antes de evaluar los próximos pasos relacionados con su unidad de negocios en El Salvador.