Un salvadoreño de 69 años de edad construye un túnel desde hace 18 años en el municipio de Berlín, departamento de Usulután "por mandato divino", y asegura que es "un enviado de Dios".

Santiago Sánchez, un agricultor, ingresa al túnel todos los días a las 3 de la madrugada con herramientas para cavar y un saco para extraer la tierra; y sale unas horas después con aproximadamente 90 libras de tierra y rocas, cumpliendo con la misteriosa voluntad de Dios.

Sánchez le dijo al periodista de Univisión, Ernesto Rivas, que es "una revelación espiritual de parte de Dios" realizar dicho trabajo y que dejará de hacerlo cuando Él se lo ordene.

A pesar de que el hombre asegura que todos los días continúa con la excavación, no coloca ningún pilar o soporte para evitar que este se venga abajo.

Pero la labor del hombre genera críticas entre quienes lo conocen y es hasta motivos de risas. "Hay gente incrédula que dice ese maishtro esta loco" dijo su esposa Isabel Ventura. "La gente no sabe lo que Dios le propone a uno", agrega el hombre.

La profundidad de túnel solo la conoce el agricultor quien asegura que sólo él ha logrado llegar hasta el final de la excavación, por la falta de oxígeno.

La historia está dando la vuelta al mundo hispano que sigue con extrañeza la excentricidad de este hombre "que solo obedece a Dios".