Un sujeto fue sentenciado a 45 años de prisión tras abusar de una niña luego de llevarla con engaños a un predio baldío donde la violó y -tras dejarla inconsciente- escondió su cuerpo bajo unos escombros y le prendió fuego. 

Según el requerimiento fiscal, en diciembre del año 2013, el acusado -identificado como Armando Serrano, de 63 años- encontró a la niña esperando el bus a la orilla de la carretera que conduce hacia Santa Ana y se ofreció a llevarla en su vehículo.

La menor, de 11 años, había salido de su vivienda ubicada en San Juan Opico, La Libertad, sin el permiso de su madre; pero antes de salir habría dejado una nota informando que se marcharía hacia la casa de su papá en la ciudad de Santa Ana.

El hombre la encontró sola en una parada de buses y, tras preguntarle hacia dónde iba, le hizo creer que conocía a su padre y que podía ayudarla a llegar hasta donde él vivía. La menor accedió y se subió al vehículo de Serrano, pero este la condujo con mentiras hasta un predio baldío donde abusó sexualmente de ella. 

Tras violarla el sujeto intentó asfixiarla, provocando que se desmayara. Según la acusación fiscal, Serrano dio por muerta a la menor y arrojó sobre su cuerpo unos trozos de poliestireno (durapax), a los que prendió fuego y luego huyó del lugar.

La niña, que se encontraba aún con vida, despertó al sentir el fuego abrasador sobre su cuerpo. "Sentí que el sol me quemaba", dijo durante la vista pública. Personas que se dedican a la recolección de chatarra escucharon sus gritos y acudieron en su auxilio. 

La víctima fue trasladada al hospital San Rafael de Santa Tecla y, posteriormente, al hospital de Niños Benjamín Bloom de San Salvador, donde estuvo ingresada durante varias semanas. La menor fue atendida con quemaduras de segundo y tercer grado en diversas partes del cuerpo.

Las autoridades del hospital notificaron el caso a la Fiscalía General de la República (FGR), mientras la víctima informó a su madre que sabía quién había abusado de ella y la había tratado de matar.

La niña logró reconocer a su atacante, ya que este se dedicaba a la venta de medicinas en el mercado de San Juan Opico y su madre solía frecuentar su negocio cuando iban de compras.

Por ello fue fácil identificar al atacante, quien tras ser capturado fue encontrado culpable de los delitos de violación sexual en menor o incapaz y feminicidio agravado en grado de tentativa por un juzgado de Sentencia de Santa Tecla, mientras la niña se encuentra recibiendo ayuda psicológica.