Un perro miembro de la unidad canina de la Policía Nacional Civil (PNC), localizó un cementerio clandestino que había sido creado por delincuentes en el municipio de El Divisadero en Morazan.

El canino identificado como Furst fue quien llevó a los investigadores hasta uno de los cadáveres que habían sido enterrados en una zona boscosa de dicho municipio.

Las investigaciones realizadas señalan que el cadáver del hombre encontrado habría sido enterrado hace dos años.

Al mismo tiempo, las autoridades destacan el trabajo del perro raza pounter alemán, quien ha sido entrenado para localizar cadáveres.

El agente a cargo del perro destacó que el trabajo de Furst fue fundamental ya que los cuerpos estaban ubicados entre tres árboles de similares características.

De momento, no se han identificado a los cuerpos.