Carlos G., de 27 años y de nacionalidad hondureña, es el operador del juego mecánico "Tagadá", el cual es el preferido por los salvadoreños en el Campo de La feria.

Dice que lleva cinco años de estar manejando la máquina del "Tagadá". Gracias a ese trabajo le ha permitido conocer países como El Salvador, Guatemala, Costa Rica y Panamá.

"La rueda más popular de El Salvador es la más difícil para operar, ya que hay que tener un poco de experiencia y saberle dar porque de lo contrario puede ser complicado", expresó Carlos.

Según él, esta rueda tiene un aproximado de 20 años de estar funcionando en el país.

“La gente cuando se sube al Tagadá dice que es una diversión y les gusta demasiado...Y en todos lados que andamos les gusta”.

Aprovechó la ocasión para invitar a la población salvadoreña para que llegue al Campo de la Feria, instalada en los contornos del estadio Cuscatán en San Salvador para que disfrute de los diferentes juegos mecánicos que hay.

Seis trabajadores y dos días para armarlo

Por otra parte, Ezequiel R. lleva ocho años trabajando con la empresa y dice que su trabajo es estar pendiente de que la gente se siente adecuadamente y de evitar cualquier accidente por una mala imprudencia. Aseguró que son seis trabajadores los que intervienen en el armado del "Tagadá" el cual se arma en dos días.

"Yo soy el que le aviso al de la máquina para que cualquier movimiento o algún golpe, pare, y podamos ver si alguna persona puede continuar o sacarla del juego", dijo.

Explica que la base del Tagadá es electrónico, trabaja con tres motores y un sistema hidráulico de presión. Abajo tiene unas bombas que hace el movimiento... “La bomba sube, saca el hidráulico y empieza a realizar los movimientos de la máquina

Ezequiel aseguró que cuando terminan las fiestas de agosto, algunas ruedas las van a instalar en las afueras de Metrocentro San Salvador para llamar un poco más la atención y las otras las guardan en los talleres en donde después les dan mantenimiento.