Una niña de nueve años fue violada por su padre en repetidas ocasiones por varios años, así lo determinó la jueza del Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador y lo condenó a 34 años y ocho meses de prisión.

El sujeto, identificado como José M., aprovechaba cuando iba a acostar a su hija de nueve años cuando la desvestía y abusaba sexualmente de ella. Bajo amenazas y golpes la menor guardaba silencio.

Así pasaron varios años, pues la primera vez que abusó de ella fue en 2010, pero cuando la menor creció decidió confesarlo a su madre.

Ya tenía alrededor de 14 años cuando se decidió a decirle. La madre cayó desmayada, pero su hermana logró auxiliarla. Cuando volvió en sí, de inmediato le reclamó a su expareja. El sujeto le pedía perdón, pero ella no aceptó. Fue entonces que llamaron a la Policía.

Pero la captura sucedió días después, en abril de 2016, cuando hubo una alerta a la Policía por violencia intrafamiliar en esa casa en la zona rural de Nejapa.

Al llegar, los agentes encontraron que el padre de la menor estaba borracho discutiendo con su hija porque la había visto con un muchacho de su edad que estaba pretendiéndola. “Me sentí celoso”, confesó José M. ante el juez en la vista pública. Fue entonces que lo capturaron.

En la audiencia, debido a la fuerte afectación de la menor y a recomendación de los peritos, la niña fue oída en el juicio a través de la cámara Gessell.  

No obstante, la jueza del Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador con las pruebas documentales y el testimonio de la madre declaró culpable al procesado.

Con ello, le estipuló una pena de 26 años y ocho meses por el delito de violación sexual en menor o incapaz y ocho años más por otras agresiones sexuales agravadas. En total, el sujeto deberá cumplir 34 años y ocho meses en prisión.