No te gustará estar en zona de amigos o  “friendzone”. Eso es seguro. Es acá donde se establece una relación interpersonal entre dos personas, donde una se enamora de la otra. El problema radica que la otra no.

En este sentido, la amistad ya no es un tesoro para algunos, sino un producto de la sociedad de consumo y codependencia, en especial cuando se cae en rol del “mejor amigo” como un objeto de uso y de posterior desecho. 

El mejor amigo en la “friendzone” es la traducción de la víctima de algunos tipos de mujeres que enredadas en su soledad buscan desesperadamente un sustituto emocional. Existen mujeres que no pueden estar desguarnecidas. Deben tener a un comodín para sentir que no han perdido sus encantos. Esto pasa a cualquiera edad y el hombre debe cumplir con ciertos requisitos para ser el mejor “best friend”:

No busque sexo: La mayoría de mejores amigos buscan una relación sexual o esperan conquistar a largo plazo. Existe la amistad entre hombres y mujeres, pero esta se da cuando hay una evolución interna psicológica y no hay atracción física. Ahora, al darse ese nexo de amigo codependiente, el hombre comete el error de querer pasar a la cama confundido por las atenciones de su amiga. Salir con una mujer no significa sexo seguro, representa que usted permanecerá en la relación hasta que aparezca el príncipe azul mitológico. 

Vaya al supermercado: El mejor amigo debe tener la paciencia de ir al supermercado y llevar el carrito mientras se buscan las ofertas. Su amiga saludará a gente conocida y lo presentará como su amigo. Hay que pensar que su imagen quedará como la de un verdadero iluso. 

Escuche y calle: Un buen amigo solamente está para escuchar quejas de su contraparte femenina. Tenga paciencia con la sufrida mujer y no vaya a interrumpir cuando le hable de pretendientes, problemas caseros burdos, temas relacionados al maquillaje o sus relaciones con los hijos. Si comete el error de opinar, ya sea para dar su apoyo o no, recibirá un duro regaño. 

No tenga novia: Una buena amiga codependiente es celosa maniática. Si usted inicia una relación amorosa verdadera, caerá en un serio problema. Las mujeres no permiten competencia, más con su mejor amigo. Harán lo posible por destruir su relación por medio de llamadas de urgencia, fingiendo enfermedades, crisis emocionales, y apelando a ese rol de amigo incondicional. Su amiga no lo quiere, pero no desea perderlo frente a una rival, pues mientras no tenga dónde encontrar su propia felicidad su condena es mantenerse atado a ese relación de codependencia donde el más culpable es el hombre por aceptarla.

Sexo, no amor: Se da el caso que durante esos períodos de amistad y largas juergas, gracias a los excesos de licor, llegue a su objetivo. Una noche de lujuria donde el amigo piensa que su meta de conquista ha sido sellada. No será así. El licor enciende pasiones y produce mayor necesidad de cariño en algunas mujeres. Al día siguiente, lo sucedido será olvidado y si pretende recordar el encuentro sexual recibirá una respuesta basada en un error o peor aún de haberse aprovechado de la situación y no ser un buen amigo. 

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Un hombre pretende saber todo sobre las relaciones amorosas, pero al caer en un círculo de codependencia emocional en la “friendzone” saldrá perdiendo casi siempre. Se expone a pasar años buscando amor y compañía en esa mujer que le gustó demasiado. En este caso, puede ser expuesto a un mismo daño psicológico, verbal o físico, ya que el abuso puede venir también por parte de algunas mujeres. Por eso, la ley debe aplicarse pareja sin discriminar hombre o mujer. Queda claro que en una sociedad altamente machista y violenta hacia las mujeres el porcentaje lo superan los hombres abusadores, pero hay un rango donde él también puede ser víctima de este tema y esto puede llevar a un retorno de la violencia hacia la mujer cuando se llega a niveles de obsesión y codependencia muy fuerte. El plano de análisis de las agresiones entre parejas debe abarcar ambos actores de las acciones. 

Las emociones muy profundas, en tiempos de crisis existencial, tienden a manifestarse en actos violentos y es necesario evitarlos. En el caso de los hombres codependientes,  deben buscar terapia antes que termine hundidos en la “friendzone” y convertirse en el rey de los imbéciles.