• Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Tiempos de Covid-19 y los efectos hacia 2021

Tiempos de Covid-19 y los efectos hacia 2021

Es lógico, y como decía un amigo mío, “se puede caminar y comer al mismo tiempo.” Ser un excepcional dirigente político en la actualidad es como encontrar un alfiler en un panal, para decirlo así dicho sea de paso, este ocupa un lugar de responsabilidad –en el caso de los que por muchos años en la sociedad conocemos como la magistratura legislativa o el Senado, como otros tantos compatriotas en el exterior que han reconocidos a sus compañeros algunos son intendentes, alcaldes, senadores, diputados–, estos han llegado a este año y tiene una tarea hoy a cumplir. 2020, considerado un año muy complejo, lo único que tenemos claro es la incertidumbre y más evidente la falta de una verdadera técnica legislativa a los tiempos de la pandemia.

Hoy es evidente la incertidumbre en el globo terráqueo, como en la región y la falta de rumbo o de certezas en nuestro país. Dicho efecto dominó, como los economistas exponían en las aulas muchas veces decían a sus alumnos, como las casas de cartón en alguna ocasión y hoy ya no lo son; desde el mundo hacia nuestro país o a la inversa nos sugiere una atención y una dedicación total a los efectos cíclicos de las economía y que pueden pasar este 2020, dicho de paso tiene algunos agregados locales coyunturales que no son menores.

Por ejemplo, que el gobierno, en algo bastante raro o inusual –yo por lo menos desde que tengo memoria no lo recuerdo– se define a sí mismo un presupuesto de vigencia fiscal y extraordinariamente ante eventuales emergencias como la actual. Con lo cual este año la rendición de cuentas viene a ser un medio presupuesto, no es que el Gobierne se encuentre en crisis, es donde los economistas enfocan su atención, pero lo real se visualiza en las condiciones de la población, un eficiente presupuesto deberá permitir una mayor inversión en salud, en educación y lo social, debemos considerar que lo que el Gobierno necesita son mecanismos de llevar a la sociedad en general proyecciones de acceso a fuentes de producción, trabajo digno, mejores condiciones laborales, mayores ingresos y hacer que las fuentes de inversión se distribuyan donde existan necesidades de desarrollo.

Por otro lado, nuestra realidad política, es muy diferente a mucho tiempo anterior, no debemos olvidar nuestro pasado, pero no es obligación de la población continuar en esas condiciones, hoy existe un elemento transcendental y coyuntural que nos visualiza un mejor país, el ciudadano está en la era digital y ha dado un cambio a ver en perspectiva los cambios generacionales, una sociedad informada y con educación conoce los procesos electorales, los mecanismos de protección de sus derechos; ya no solo la de la opinión pública con el gobierno, que genera una presión lógica y razonable mucho será como lo analiza el decisor político y con muchos errores prefiere mantenerse en el poder antes de ver las necesidades de los colectivos o la población como son los ciudadanos de a pie, como en alguna ocasión Vargas Llosa ponderaba, sino la política interna en el seno de los partidos políticos algunos que han claudicado en su visión de cambio; también algunos que han tenido alguna modificación, lo que hace un año excepcional, un año distinto, que genera oportunidades.

Hoy es de agradecer como ha respondido el decisor político o como haya contestado, que en una sociedad un senador o un diputado le mande propuestas a un presidente y el presidente las conteste, ese solo hecho para muchos es una oportunidad de accesar a la conflictividad interna de los distintos órganos del estado, deberá satisfacernos porque tiempos anteriores no existía, me satisface conocer la realidad.

Pero cuando vamos al contenido, eso nos demuestra que en el interior de los técnicos legislativos existe una inercia legislativa, todos estos días hemos visto una realidad el decisor político no estaba preparado para este nuevo enfoque de la realidad; porque me parece que a la opinión pública desde marzo de este año hay que decirle qué pasó, qué propusimos, qué se nos contestó y qué realmente se llevó adelante, que es al fin y al cabo lo que uno espera de un gobernante, que modifique la realidad de la gente a quien gobierna– y puntualmente hay una que me hace muchísimo ruido, que para mí es muy importante, que es el tema de la elección de horas, siempre es el enfoque que muestra una sombra de la realidad en los decisores políticos, cuando toman decisiones se olvidan de lo real de la población y votan por razón de sus electores, muchas veces determinadas por la decisión del partido.

Ya hace muchos años anteriores mis alumnos de Derecho Constitucional presentaban trabajos de tesis, el sistema electoral siempre ha sido el vehículo que los partidos políticos han proyectado en una sola vía; hoy la realidad cambio y la educación como un derecho de la población ha posibilitado cerrar esa vía de acceso en una sola calle; un ciudadano informado presenta más dirección en sus decisiones, y hoy se encuentra atento a una realidad que le podrá mejores condiciones de vida y de transformar las realidades del país.

Cuando el ciudadano aspira a que en algún momento prime la cordura. Creo que le haría muy bien una forma de Gobierno que refresque a toda la sociedad. A esta altura hay una creencia de que los decisores políticos son tótems que hay que respetar, que son intocables.

Los dirigentes políticos son fusibles, algunos son fusibles de corta o larga duración, según quién los designa, y otros serán de corta o larga duración según quién nos vota. En el caso de un ministro de Estado, por su desempeño no es denigrante, no está mal para un gobierno sustituir un ministro. Cuando ese decisor político se encapricha, cuando sostiene contra viento y marea, una decisión aún en el fracaso, termina siendo una forma de evaluar su desempeño y ahí es donde se comprende la situación real de cómo se administra un parlamento o una Asamblea.

Lo que sucede es que, muchos de nosotros tenemos una visión de la vida así, podríamos quedarnos sentados en la historia, el académico debe aportar sus conocimientos y poder trascender con propuestas y no como la historia nos demuestra una oposición, que se une a juntar una bolsa de piedras y tirarlas. Pero no es nuestra vocación, no es mi vocación como académico, yo me levanto todos los días pensando que nuestro país será mejor y habrá una oportunidad para nuestros hermanos ser mejores cada día. Sería un contrasentido.

Dedicaría mi tiempo a otra cosa. Uno cuando tiene vocación de servicio, posibilitar el conocimiento a los estudiantes, cuando quiere al país, cuando cree que puede ayudar a mejorar la sociedad, no se puede amputar la calidad y la capacidad de las propuestas. Por eso considero que hoy el joven estudiante, los adultos y toda la sociedad ya comenzaron con pinchar la burbuja electoral, esa que está a pocos meses, y empieza con propuestas.

Para concluir, para que tengamos éxito o no, como en tantas otras cosas de esta actividad, no depende exclusivamente de nosotros, siempre debemos dar gracias a Dios por todo, orar por nuestras autoridades y que Dios los guíe para proteger a todos en este tiempo.