La joven al ser arrollada por el vehículo quedó en estado de coma y fue trasladada de inmediato al Hospital Nacional de Nueva Concepción, pero horas después murió.
Ambos cadáveres estaban boca abajo y fueron asesinados a machetazos y balazos en un predio valdío. Según la Policía, ambos pasaban trabajando en una tiendita que tenían en la zona.
Los pandilleros que estaban en el campamento al percatarse de que en la zona andaban los agentes de la UTEP optaron por huir del lugar. Posteriormente, se rastreó la zona pero no hubo delincuentes detenidos.
"Estos sujetos junto a cuatro más anduvieron el 24 y 31 de diciembre metiéndose a las casas y amenazando a las personas de que si no les daban la renta, ya sabían lo que les tocaría", dijo una fuente policial consultada.
El fallecido fue encontrado desnudo en su casa, además presentaba lesiones de machete con poco filo en el cuello y con objecto contundente (garrote) en diferentes partes del cuerpo.
Según informes preliminares, sujetos armados con fusiles M-16 y AK-47 llegaron al lugar a buscar al ganadero, pero al no encontrarlo dispararon contra las reses.