David Alfredo Aguilar, de 27 años, fue detenido por la Policía por ser el principal sospechoso del asesinato.
Al momento del rescate no se pudo informar de la identidad de la víctima, porque no portaba documentos.
En el accidente también resultaron lesionadas dos mujeres y un hombre que iban de acompañantes en el vehículo y fueron trasladados a tres hospitales.
Horas después, la cabeza fue localizada en un saco de nylon lejos de donde se encontró el cuerpo.
Las autoridades policiales investigan un extraño tatuaje que fue descubierto en la pierna izquierda del fallecido, en el tiene el nombre de una mujer llamada Ángela y una cruz en medio de un número 69 y abajo dice Emilio.
Según confesó el mismo imputado, sí reclamó a su superior y le recordó que era él quien lo cuidaba cuando salían a departir. Luego de las amenazas -aunque por otros motivos- el sargento fue decapitado.
La nueva imagen propagandística llega poco tiempo después de unas explícitas amenazas al Vaticano.
La víctima fue asesinada a balazos y posteriormente decapitada.
El sujeto intentó sobrepasar una rastra con la que terminó chocando en la parte trasera del vehículo de carga pesada.
