La prensa afirmó que el niño sucumbió a las quemaduras. Otros niños, cuyo número no fue precisado, pudieron ser extraídos de la estructura en llamas.

Los cinco salvadoreños son todos miembros de una misma familia que huía de su país tras ser obligados a integrarse a las pandillas.

Según la mujer, su hijo, Asher Nash, fue descartado por padecer de un "desorden genético".

Una artista local se ofreció ahorrarle a una parroquia $11,000 y restauró al Niño Jesús, que había sido decapitado hace un año. El resultado, ha sido más bien comparado a un personaje de la serie Los Simpson.