El agente identificado como Werner Ernesto Ávila Ramírez fue atacado con fusiles M-16 y AK-47.
La denuncia ante las autoridades la interpuso la madre de la menor, quien tiene un hijo con el ahora condenado.
El juzgado 5° de Paz le decretó instrucción formal con detención provisional.
El militar fue llevado a la casa de una de sus hijas, donde esperará el día de la operación, prevista para el 15 de febrero.
Las autoridades también han anunciado que se cuentan con los indicios para que el sujeto sea procesado por el delito de violación.
Los pandilleros atacaron a la víctima con armas de fuego y machete por el hecho de "trabajar para el gobierno". Su cadáver fue localizado enterrado en una zona boscosa un año después del crimen.
El hombre fue capturado en la casa donde cometió el ataque a su madrastra, quien se refugió en una de sus cuñadas para no ser asesinada.
El hombre disparó además a su esposa frente a sus tres hijas.
"El imperio de la Ley debe prevalecer sobre todas las cosas", señaló el mandatario en su cuenta de Twitter. Posteriormente, en breves declaraciones a periodistas, manifestó "respaldo total" a sus familiares.
El individuo, que tenía un amplio historial delictivo por robos similares, dejó un guante en la escena, lo que sirvió como prueba clave a la hora de la sentencia.
