Ezequiel G., el sargento de la División Central de Investigaciones (DCI) de indicativo "Gazú", quien fue herido por dos pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) en Nuevo Cuscatlán, se debate entre la vida y la muerte tras haber sido sometido a dos operaciones.

A diez días de haber ocurrido el ataque perpetrado por dos pandilleros, según fuentes cercanas al caso, el sargento tiene dañada una parte de su intestino a raíz de haber sido herido de bala con una escopeta que le perforó su estómago.

La fuente detalla que se encuentra actualmente en cuidados intensivos de un centro hospitalario y su pronóstico es reservado. "Actualmente está un poco mal, se mantiene sedado y aún no ha reaccionado", explicó la fuente a El Salvador Times.

Sostuvo que los médicos le van a practicar otras operaciones en sus órganos internos, ya que algunos están dañados y lo harán para no abrirle de nuevo el abdomen. Agregó que se realizarán esas operaciones hasta estar seguros de que no quede ningún órgano dañado.

"El escopetazo que recibió le hizo un agujero en su estómago, esperamos que se recupere y pueda quedar bien", sostuvo la fuente cercana.

Después de haber sido herido, el sargento de la DCI fue llevado hacia un hospital de La Libertad, allí se le efectuó una laparotomia exploradora por lesión hepática en el colón y yeyuno. Posteriormente, fue trasladado hacia otro centro hospitalario, donde actualmente está siendo intervenido y se encuentra bajo custodia policial para resguardar su seguridad. 

El sargento Ezequiel fue herido de bala el pasado lunes 6 de agosto, cuando se encontraba en la casa de una mujer con la que presuntamente tenía una relación sentimental y se sospecha que ella lo habría entregado a los pandilleros que lo atacaron.

Eran aproximadamente la 1:05 de la tarde de ese día, cuando el sargento destacado en la Unidad de Delitos Relativos al Patrimonio de la DCI llegó en su vehículo a la casa de dicha mujer para que le reparara un celular en la colonia Altos de Nuevo Cuscatlán, frente a la casa comunal, en el departamento de La Libertad.

Uno de los pandilleros que lo atacó y le asestó el tiro con escopeta en el abdomen al sargento, luego este último se le fue encima y logró quitarle el arma para defenderse. Con esa misma les disparó, ocasionándole la muerte a uno de los delincuentes, cuyo cadáver quedó en una cama, y el otro falleció cuando era trasladado hacia un hospital.

La mujer con la que se encontraba en la vivienda huyó del lugar y está siendo investigada, aunque no se ha determinado si ya fue detenida.