Durante el estado de emergencia una de las actividades permitidas es poder salir a la calle para ir al cajero a sacar dinero. 

Curiosamente, las colas que durante estos días nos hemos encontrado en las entradas de los supermercados no han sido las mismas que se han visto frente a una entidad bancaria. 

Y es que a pesar de que la OMS desmintiera que el COVID-19 se propagara por el uso de billetes y monedas, las recomendaciones de pagar con tarjeta de crédito y el miedo al contagio, están incidiendo en que el uso del dinero en efectivo haya caído hasta un 68% durante el mes de marzo. 

Muchos son los que ya se olvidaron del pago en metálico y de la rutina del billete y la moneda tan presente, aún, en algunos sectores de la población. 

El confinamiento, sin duda, está cambiado nuestro día a día, nuestras prioridades y, sobre todo, nuestros hábitos de consumo, ¿el pago en efectivo puede tener sus días contados?

Aún no se sabe si esto será así a corto plazo, pero no hay que olvidar que hay mucha gente reacia al pago con tarjeta, hoy lo están haciendo porque, además de ser "algo recomendado", en algunos espacios es casi obligatorio. 

Además, las compras por internet han pasado a ser "algo normal y necesario" para muchos consumidores que no veían "muy seguro" esta forma de comprar. 

De ahí que los expertos coincidan en un nuevo escenario tras el confinamiento, en el que el pago en línea cobre aún más protagonismo y por consiguiente el uso de la tarjeta frente al efectivo. 

Reencontrarnos más que nunca con las utilidades que la red da y la facilidad de hacerlo a un solo clic desde nuestro teléfono móvil puede llegar a ser "algo habitual" durante el confinamiento, sobre todo, en aquellas personas que están superando el MIEDO al NO EFECTIVO. 

Los actuales sistemas de pago hacen vislumbrar, a lo lejos, una economía sin efectivo, ¿cuánto incidirá la crisis de COVID-19 a esta nueva realidad? ¿cuánto acelerará este proceso?

Más interrogantes que se suman a todas las ya que ha puesto sobre la mesa la irrupción del virus...la incógnita está servida, el tiempo lo dirá.