La historia de los aficionados argentinos que se extraviaron y que en lugar de viajar a la ciudad de Nizhny Novgorod lo hicieron a Veliky Novgorod llegó a oídos del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien como reconocimiento les regaló entradas para que vieran el juego entre Nigeria y Argentina.

Y que más premio que estar en el partido en el que su selección venció a Nigeria y avanzó a los octavos de final de la Copa del Mundo. En la confusión de las dos ciudades, los hinchas querían llegar a ver el partido de Argentina en contra de Croacia, pero no lo lograron.

A pesar de la similitud de los nombres, la distancia entre las dos ciudades está separada por 800 kilómetros. Rusia es el país más grande del mundo, incluso más grande que el planeta Plutón. Además de tener diferencias en el mismo idioma, dependiendo de la región, las distancias de lugar a lugar, son inmensas.

La información sobre que Putin ordenó la entrega de los pases, fue confirmada por el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. La segunda parte del nombre de la ciudad es la que confundió a los aficionados. Es como que si en El Salvador alguien se confunda con San Juan y San Padro Tepezontes, San Pedro Perulapán y Perulapía, Cojutepeque o Coatepeque, entre otros.