El club brasileño Boa Esporte trataba de defenderse este domingo del alud de críticas recibido por el anuncio de la contratación del arquero Bruno, que recientemente dejó la cárcel tras cumplir parte de una condena por el asesinato de su examante.

Desde que el viernes se dio a conocer el fichaje por dos años del jugador, el equipo de la ciudad de Varguinha (Minas Gerais, sudeste) que disputará el torneo de segunda división esta temporada recibió centenares de mensajes en redes sociales rechazando la decisión.

"¿Ustedes creen que el pueblo es una bestia? ¿Que va a apoyar a un asesino? Brasil está jodido pero no tanto", manifestó un seguidor en la cuenta de Facebook del club.

Este domingo la web del Boa Esporte fue hackeada y su página principal quedó bloqueada por un tiempo con una pantalla negra con un texto en blanco y rojo que lo acusaba de dar apoyo al asesinato de mujeres.

"Este es un acto de demostración de repudio al Boa Esporte Club y todos sus patrocinadores por apoyar directamente el feminicidio", se leía en el mensaje colgado en la web, donde se recordaban también cifras del elevado número de mujeres asesinadas en Brasil, considerado el quinto país con más feminicidios del mundo.

Uno de los patrocinadores del club, la firma de complementos alimenticios Nutrends Nutrition, también anunció este fin de semana que dejaba de ser patrocinadora del equipo.

- La "obligación social" del Boa Esporte -

Entretanto, el presidente del club, Rone Moraes da Costa, se defendió de las críticas en un mensaje en Facebook en el que aseguró que lo que está haciendo Boa Esporte es "parte de la obligación social de la empresa", lo que generó aún más mensajes de rechazo.

"El Boa Esporte no fue responsable de la liberación y la libertad de Bruno, pero el club y se equipo (...) intentan hacer justicia ayudando a un ser humano y cumple la ley dando trabajo a quien pretende recuperarse", dijo Moraes.

Medios locales aseguran que el futbolista debe firmar su contrato el lunes y debería ser presentado ante los medios el martes.

Bruno Fernandes de Souza, de 32 años, fue condenado en 2013 a 22 años y tres meses de cárcel por la justicia de Minas Gerais por el brutal asesinato de Eliza Samudio, su examante y madre de su hijo, una modelo que tenía 25 años cuando desapareció en junio de 2010. 

Sin embargo, el arquero estaba preso desde el 2010, cuando había sido condenado por la justicia de Rio de Janeiro a cuatro años y medio de cárcel por el secuestro, lesión corporal y humillación forzada de Samudio. 

En el momento del crimen el jugador era portero del Flamengo, uno de los clubes más populares de Brasil, y era codiciado por el AC Milan.

El pasado 24 de febrero una decisión de la Corte Suprema lo autorizó a salir de la cárcel para seguir su proceso en libertad, una decisión que levantó una ola de críticas en Brasil, el quinto país del mundo con mayor número de asesinatos contra mujeres, de acuerdo con un estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

Sin embargo, también fue aplaudida por otros que incluso se tomaron "selfies" cuando se encontraron con el arquero recién salido de la prisión.

Un informe publicado el año pasado por la reconocida ONG Foro Brasileño de Seguridad Pública aseguró que 4.757 mujeres fueron asesinadas en 2014 en el país, un 11,6% más que una década antes.