La Fiscalía de Ciudad de México cateó el domicilio de Miguel Cortés Miranda, en donde hallaron restos humanos y al menos cinco cráneos. Se le vincula a siete carpetas de investigación por desaparición, incluida su expareja Frida Lima Rivera.
Tras interceptar a las víctimas, el asesino sacó un arma de fuego y le disparó en la cabeza a una víctima, quien murió en el momento. Luego, disparó contra la otra persona, quien cayó al suelo y fingió estar muerta. El criminal creyó que había matado a sus dos víctimas y huyó del lugar.
El testigo, que se encontraba oculto y que vio el crimen, escapó de la escena. El condenado le dio persecución y le disparó, pero no lo alcanzó. Su testimonio fue clave para esclarecer el caso.
El homicidio ocurrió en el año 2016 en la terminal de buses de Metapán, en Santa Ana.