Dos hombres fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato del padre de la estrella del baloncesto Michael Jordan. Ahora, ya suman 22 años tras las rejas y un nuevo podría demostrar que los hechos no fueron como determinó la justicia.

Los condenados fueron Daniel Green Y Larry Demery, quienes intentaron secuestrar a Jordán padre, pero algo salió mal y terminó con la muerte de uno de los hombres más conocidos a nivel mundial.

De acuerdo a medios internacionales, la justicia llegó a los hombres porque utilizaron el teléfono Jordán, por lo que al encontrarlos los llevaron ante las autoridades para que respondieran por los delitos que caían sobre ellos.

En ese momento, Demery se declaró culpable y aceptó declarar en contra de su amigo Green, quien se declaraba inocente. El juicio se basó en el testimonio de Demery quien aseguró que encontraron al fallecido durmiendo en su auto y que cuando iba a despertar Green le disparó y le provocó la muerte.

El abogado de Green, asegura que tiene pruebas que demuestran que su cliente es inocente de los cargos que se atribuyen.