La Ciudad de México, conformado como estado el año pasado, integrará en su Constitución el derecho a la muerte digna, es decir, que permitirá la eutanasia o muerte asistida, luego que alcanzara más del 60% de los votos requeridos en la Cámara.

Cuando se apruebe esta ley, por primera vez se elevará el derecho al rango constitucional.

La Constitución tiene aún 30 días para ser conformada y antes se votó para permitir el derecho al matrimonio homosexual y el aborto, decisiones que no han estado exentas de polémica.

Según el texto del artículo 11 aprobado por los diputados constituyentes "este derecho fundamental, el de la determinación y el libre desarrollo de una personalidad, deberá posibilitar que todas las personas puedan ejercer plenamente sus capacidades para vivir con dignidad. La vida digna contiene implícitamente el derecho a una muerte digna".

De ser ratificada la Carta Magna y aprobada después la legislación reglamentaria para la eutanasia, que definirá en qué casos y bajo qué condiciones es permitida, podría extenderse a todo el país, esto bajo el argumento que "los derechos que se adquieren en un lugar del país se consideran como referentes en el resto de estados", explicó el constitucionalista Diego Valdés citado por el periódico El País.

La Iglesia católica ha calificado el texto como un "bodrio" y no ha escatimado en decir que con esta decisión la Ciudad de México se convertirá en una capital "asesina".