Una magistrada de Vigilancia Penitenciaria de Lugo, ciudad al noroeste de España, es investigada por las autoridades disciplinarias ya que su vida fuera del trabajo no es lo esperado de algún funcionario que sigue la norma trabajando de vidente y hasta de bailarina erótica.

Según denuncias interpuestas en su contra, al salir de su trabajo como jueza, la mujer divide su tiempo en leer el tarot y hasta bailar en clubes exclusivos para caballeros. Algo que ha desatado la polémica.

Otro punto de la investigación, señala que la juzgadora aún sigue siendo bailarina erótica, ya que anteriormente se comprobó su relación a un bluc cuando ejercía como magistrada en Las Palma de Gran Canarias.

Según el periódico El País, María Jesús García Pérez da a conocer el futuro (amor, salud y dinero) de sus clientes. Trabajo por el cual cobra alrededor  $17 a $23 por cada sesión de preguntas.

La jueza distribuye sus promocionales acompañada de un hombre a quien denomina "empleado del hogar", quien es el encargado de hacerle llegar más clientes. Esto sin pudor a ser descubierta.

Los rumores sobre la jueza fueron creciendo a tal punto que uno de los periodistas de El Progreso decidió infiltrarse para confirmar los señalamientos; teniendo una respuesta positiva que dejaba en evidencia a la magistrada que podría ser suspendida hasta por tres años.

Anteriormente la jueza ha protagonizado otro tipo de polémicas ya que ha sido sancionada por fumar en la sala, por no asistir a un juicio e irse al gimnasio. Y hasta por presentarse a juicio con su gato.

mientras trabajaba y por criticar públicamente la ley de violencia de género o cuestionar a las víctimas. Además, abogados de Santiago aseguraron en 2012 que la magistrada se presentó en una vista pública con su gato.