Hasta tres años de prisión podrían ser condenados Mónica Mares y su hijo biológico Caleb Peterson por mantener una relación amorosa, en Nuevo México, Estados Unidos, según el Dayli Mail.

Mares dijo dio a luz a Caleb Peterson cuando tenía 16 años pero lo dio en adopción. 20 años después, el joven la contacto a través de redes sociales y convenció a sus padres adoptivos que le permitieran visitarla en Nuevo México.

A los pocos días, Peterson se mudó con su madre e iniciaron una relación amorosa. El incesto está catalogado como crimen en los 50 Estados de ese país.

Ambos dijeron estar "locamente enamorados" y admitieron ante el juez del caso haber tenido relaciones sexuales.

La relación fue denunciada mediante una llamada anónima, luego de una discusión doméstica que sostuvo la pareja.

De acuerdo a Peterson, ahora de 19 años, “el amor que ambos se tienen se basa en un caso de Atracción Sexual Genética”, síndrome que ocurre cuando dos familiares que han sido separados durante años se reencuentran como adultos.

“Él es el amor de mi vida y no quiero perderlo. Mis hijos lo adoran, toda la familia lo hace. Nada puede interponerse entre nosotros, ni la justicia ni la cárcel”, dijo Mares que es madre de 9 hijos.

Ambos fueron condenados a 18 meses de cárcel, sin embargo el proceso aún continúa y pueden ser condenados hasta 3 años de prisión además de pagar una multa de $5,000, si son encontrados culpables de incesto. El juicio se realizará el próximo 15 de septiembre.

"No hay manera de que nos separen, de verdad lo amo. Me duele estar lejos de él" sentenció Mares.

Madre e hijo han iniciado una campaña para recolectar fondos y pagar un abogado para continuar el libertad y poder mantener la relación.