La actriz Gina Rodriguez, que padece la enfermedad de Hashimoto -un trastorno autoinmune que provoca hipotiroidismo-, se siente muy orgullosa de poder ayudar con su ejemplo a otras mujeres con el mismo problema, demostrándoles que pueden llevar una vida normal a pesar de lo complicado que parezca en ocasiones. 

"Siempre he tenido que pelearme con mi peso. Mantenerme en mi peso me resulta muy complicado porque mi metabolismo funciona bastante mal, lo que me parecía una maldición cuando tenía 19 años. Como actriz, me preguntaba: '¿En serio? En un mundo tan banal, ¿tengo que lidiar con una enfermedad que me hace engordar?'. Pero al final ha resultado ser una bendición porque no solo puedo representar a las mujeres latinas, sino también a las que sufren esta enfermedad. No como gluten, que para mí es lo más complicado del mundo porque, al igual que le pasa a Oprah Winfrey, ¡me encanta el pan! De hecho, como pan sin gluten todos los días", cuenta la intérprete a la revista Health. 

En su caso, Gina intenta llevar un estilo de vida lo más sano posible con una alimentación equilibrada y mucho deporte.

"Caminar al menos 20 minutos al día me ayuda mucho con mi problema de tiroides. Mi entrenamiento consiste en correr, boxear, saltar a la cuerda o ejercitarme con el saco de boxeo", explica.

Desde que saltó a la fama con 'Jane the Virgin', la actriz siente que es su responsabilidad ayudar a otras jóvenes a sentirse a gusto en su propia piel sin importar si su físico se adapta a los cánones de belleza que imperan en nuestra sociedad.

"No estamos solos en este mundo. Me entristezco cuando veo que otros artistas lo dan todo por sentado, siempre les digo: 'Te han concedido esta plataforma de poder, pero, ¿de dónde surge ese poder? ¿Qué cambios puedes hacer con esa pequeña fracción de tiempo que te han concedido?'. La única razón por la que 'Jane the Virgin' existe es gracias a la gente que la ve. Así que mi regalo para ellos es ser abierta".