Antonio Herrera fue condenado por el Tribunal 1° de Sentencia a 10 años y un mes de prisión, luego de que se le comprobara que cometió el delito de extorsión agravada en contra de Ada (nombre cambiado por seguridad), a quien le solicitó que le enviara una serie de fotografías íntimas, en donde le mostrara su cuerpo sin ropa y su rostro.

La víctima accedió debido a que el ahora condenado le hizo varias promesas: le compraría una vivienda en el país, quería una relación seria hasta llegar al matrimonio y que le tramitaría una tarjeta de crédito a su nombre.

Todo inició el 4 de septiembre de 2016, cuando Ada entabló una relación virtual con el sujeto a través de la red social Facebook y por medio de la aplicación de mensajería instantánea para teléfonos móviles, WhatsApp.

Herrera se hizo pasar como un salvadoreño residente en Estados Unidos, por lo que engañó a la mujer, quien en el proceso judicial desarrollado gracias a una denuncia interpuesta en la Fiscalía General de la República (FGR) utilizó la clave 3,167 como régimen de protección.

Dos días después, el 6 de septiembre de ese mismo año,  Ada recibió una nota de voz de Herrera en su celular, en donde le exigía dinero a cambio de no divulgar sus fotos íntimas en el Facebook.

El sujeto le indicó que el dinero debía entregarlo en la octava etapa de un centro comercial de San Salvador, pero en lugar de ello el sujeto fue arrestado debido a que la afectada interpuso la denuncia en su contra.

Por ello, Herrera se encuentra detenido en el Centro Penal La Esperanza, conocido como Mariona, bajo el delito de extorsión agravada, sitio que lo albergará hasta que cumpla su pena interpuesta por el juez.