En el Juzgado Especializado de Sentencia “C” de San Salvador fueron condenados dos pandilleros por los delitos de agrupaciones ilícitas, por seis casos de asesinato, dos de privación de libertad, y sentenciados hasta con 129 años de prisión.

Los condenados son Jefferson Alberto Guerrera Quintanilla y Gustavo Alexander Ramírez Gómez.

En la sede judicial se expuso el relato de un testigo, un exintegrante de la clica, quien narró que las seis personas fueron asesinadas entre 2010 y 2018 y sus cadáveres fueron enterrados en diferentes fincas de San Juan Opico, en La Libertad.

Explicó que fue el líder de la pandilla, que no fue identificado, quien ordenó acabar con la vida de las personas ya que, según dijo el testigo, pasaban información a los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) de diferentes hechos.

Entre las seis víctimas había otros que, presuntamente, se dedicaban a robar en una zona controlada por la pandilla, situación que las organizaciones terroristas no permiten, de acuerdo con fuentes policiales.

Todos los asesinatos fueron cometidos de la misma forma: llegaban a las casas de las víctimas vestidos con ropas oscuras en un intento de parecer miembros de la Policía o Fuerza Armada (FAES) en falsos operativos.

La prueba pericial y documental de la Fiscalía General de la República (FGR) permitió individualizar los hechos por lo que Guerrera Quintanilla fue encontrado culpable de dos casos de homicidio agravado y condenado a 60 años de prisión.

En el caso de Ramírez Gómez la pena que se le impuso fue de 129 años ya que fue responsable de cuatro asesinatos, dos raptos y de agrupaciones ilícitas.